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Después de la vacuna, ¿qué se puede hacer y qué no?

Relajarse completamente por ya estar completamente vacunado podría generar problemas.

14 abril, 2021
Después de la vacuna, ¿qué se puede hacer y qué no?
Después de la vacuna, ¿qué se puede hacer y qué no?

Relajarse completamente por ya estar completamente vacunado podría generar problemas

Con el avance del plan de vacunación nacional, es importante preguntarse ¿qué se puede hacer y qué no puedes hacer los vacunados? La respuesta es importante para todos, porque después de la vacuna, ¿qué sigue?

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sugieren que los vacunados sigan utilizando la mascarilla y manteniendo la distancia en público, con personas de más de dos hogares o con personas vulnerables.

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También, deberían evitar espacios mal ventilados y reuniones numerosas, usar cubrebocas en el transporte público (y las estaciones) y realizarse pruebas en caso de presentar síntomas. Así como respetar las recomendaciones establecidas por centros o lugares de trabajo.

Los CDC señalan que los vacunados completamente pueden reunirse en interiores con otras personas completamente vacunadas sin máscara ni distancia, o con personas no vacunadas de otro hogar (siempre que no sean de riesgo).

Tampoco requieren de aislamiento ni la realización de test a los vacunados con contacto con enfermos de Covid-19 (salvo que desarrollen síntomas o residan en un centro colectivo).

Lee: ¿Cuál vacuna Covid debes adquirir?

Relajación en medidas

La vacunación es efectiva para reducir los casos de Covid-19 sintomática en todos los grupos de edad. Incluso, cuando se infectan, el riesgo de desarrollar covid grave es mucho menor.

Por el momento, considerando la inmunidad humoral y celular, la protección parece resistir al menos 6 meses. A su vez, las vacunas se comportan adecuadamente frente a variantes como la británica (B.1.1.7), pero no son tan efectivas ante la variante sudafricana (B.1.351).

De ahí que la capacidad del SARS-CoV-2 en un futuro, es desconocida. No se sabe a ciencia cierta si puede mutar y ser más fuerte ante las vacunas ya existentes.

En este contexto de incertidumbre, un exceso de relajación post vacunación, podría ser un problema; ya que la posible “relajación” de medidas en los vacunados pudiera dar lugar a un incremento de infecciones entre ellos. Aún en su mayoría asintomáticas, y aunque tengan menor capacidad de transmisión, podría trasladarse a infecciones en no vacunados, fundamentalmente poblaciones más jóvenes (quienes serán las últimas en recibir la vacuna).

Y aunque los jóvenes (y también los vacunados) mantengan un menor riesgo de desarrollar covid grave, si la transmisión es muy alta podrían suponer un problema de saturación de servicios sanitarios y deterioro de la salud.

También preocupa el potencial desarrollo de variantes de escape o una disminución de la respuesta inmunitaria que condujera a la aparición de reinfecciones. Y, sobre todo, preocupa la combinación conjunta de todos los riesgos: altas tasas en jóvenes, nuevas variantes y reinfecciones.

Prudencia ante el covid-19

La alternativa de mantener las restricciones para los vacunados también tiene importantes costes sociales. En distancia social, en soledad, en fatiga pandémica, en retraso en la recuperación y en incremento de la pobreza. La prudencia por un lado no nos debe hacer imprudentes por otro. Habrá que tomar decisiones equilibrando riesgos y beneficios en cada momento.

Lo razonable es seguir en cada momento las normas establecidas por las autoridades sanitarias (no seguirlas podría acarrear sanciones). Y las reglas deberían actualizarse conforme al avance en el número de personas vacunadas; y sin miedo a dar marcha atrás si la situación epidemiológica lo aconsejara.

También preocupa (y mucho) la relajación en las semanas inmediatas tras la primera dosis, cuando nuestro organismo aún no ha tenido tiempo de producir anticuerpos frente al SARS-CoV-2 y aun no tenemos protección. Aquí sí que sabemos que hay que mantener todas las mismas medidas que los no vacunados. En esto no tenemos la más mínima duda ni incertidumbre.

Salvador Peiró, Investigador, Área de Investigación en Servicios de Salud, FISABIO SALUD PÚBLICA, Fisabio

Artículo original en The Conversation citado por Muy Interesante.


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