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La enfermedad de niños y jóvenes infractores debe curarse en casa

Empiezan con faltas administrativas menores y terminan como delincuentes. Programas e instituciones suman voluntades para aplicar justicia restaurativa e incorporación social.

12 febrero, 2021
La enfermedad de niños y jóvenes infractores debe curarse en casa
La enfermedad de niños y jóvenes infractores debe curarse en casa

Empiezan con faltas administrativas menores y terminan como delincuentes. Programas e instituciones suman voluntades para aplicar justicia restaurativa e incorporación social.

Representantes de instituciones y organismos sociales consideran que la enfermedad de niños y jóvenes infractores debe curarse en casa, que es donde se originan los problemas sociales. Precisaron que el 70 por ciento de los delitos cometidos, lo hicieron personas que primero fueron infractores menores.

Durante el Informe mensual de Paz se realizó el Foro de “Justicia especializada para adolescentes y los riesgos que corren en Culiacán”, coordinada por el organismo Construyendo Espacios para la Paz.

La enfermedad de niños y jóvenes infractores debe curarse en casa

El MC. Misael Obregón González, Director del Tribunal de Barandilla de Culiacán, afirmó que las dos infracciones más comunes de los jóvenes de Culiacán son: causar escándalo por cualquier medio u objeto en lugar público, y concurrir en estado de embriaguez o drogas en lugares públicos.

Precisó que, de acuerdo a estadísticas algunos jóvenes son recurrentes y siempre hay nuevos, empezando con edades de 13 a 17 años, los cuales ya vienen arrastrando problemas psicosociales, donde se advierte que primero comparten faltas administrativas y después resurgen con delitos.

La psicóloga Dulce María Saldaña Espinosa, Coordinadora del Departamento de psicología del Tribunal de Barandilla explicó que tienen dos años trabajando con un programa de justicia restaurativa. Observando que los jóvenes infractores llegan al tribunal de barandilla detenidos por la policía, en actitud molesta porque creen que fueron detenidos injustamente.

Comentó que en la primera evaluación se aprecia que la mayoría de los jóvenes infractores de Culiacán no tienen comunicación con sus padres. Sus padres no saben que consumen drogas, no saben que roban, ni el tipo de compañías que tienen. Dijo que han descubierto que la mayoría de los infractores necesitan una dosis de amor en sus hogares.

Explicó que con el sistema de justicia restaurativa que se aplica en barandilla, los jóvenes en 5 días pueden volver a tener una sonrisa, involucrándolos en terapias, cursos, y actividades humanitarias involucrando a sus padres, de manera que el coraje que tenían por la policía se convierte en agradecimiento.

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El Dr. Hugo César Valdez Santillán, Comisionado Estatal de Prevención, Tratamiento y Control de las Adicciones en Sinaloa comentó que el número de adolescentes en riesgo ha ido aumentando.

La enfermedad de niños y jóvenes infractores debe curarse en casa

Precisó que décadas atrás las primeras drogas de inicio en jóvenes era el tabaco y el alcohol, a partir de los 14 a 15 años, pero se ha venido reduciendo las edades de primer contacto, de manera que la marihuana ha venido a desplazar estas sustancias, observándose que hay niños que desde los 9 años tienen inicio en el consumo de la marihuana.

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También precisó que la Incidencia en consumo de sustancias en mujeres, antes era duplicado por varones, en una proporción de 2 hombres por 1 mujer, pero en los últimos años se ha venido empatando la incidencia de 1 a 1 en hombres y mujeres. Dijo que se ha detectado que esto tiene que ver con la influencia de sus pares, y el sentido de pertenencia a un grupo social. Precisó que, en centros de internamiento residenciales, se han internado niños de hasta de 9 años con apoyo del sistema DIF estatal.

El MC. Aurelio Bojórquez Gálvez, Director del Centro de Internamiento de Adolescentes del OEEMA, comentó que la sentencia máxima para adolescentes infractores es de 5 años, pero es la medida menos deseable. Dijo que A partir del 2013 se inicia un programa de jóvenes en internamiento, con un programa de tipo residencial contra las adicciones, que involucra a enfermeras, psicólogos, y otros especialistas, con estudios cognositivos, para que en 100 días puedan cambiar su estilo de vida.

Refirió que el programa contempla el acompañamiento por parte de los familiares, que se da con cierta resistencia, porque se advierte que los jóvenes infractores tienen necesidades sin respuesta en los hogares.

Comentó que para la terapia se requiere de una intervención de tipo familiar para atender la parte que a los familiares les toca. Porque en la institución “se curan los síntomas, mas no la enfermedad, que se encuentra en los hogares”.

El funcionario afirmó que, mediante el programa de internamiento con terapia residencial, los jóvenes en 100 días pueden cambiar algunos hábitos de vida. Adicionalmente se les vincula con el sector productivo para que además de los cursos puedan tener experiencias laborales que los vuelvan más útiles.

La enfermedad de niños y jóvenes infractores debe curarse en casa

La psicóloga Dulce María Saldaña Espinosa, explicó que Culiacán es punta de lanza, es el primer estado que trabaja desde hace 2 años en con el enfoque restaurativo de la conducta, que involucra a los jueces, secretarios de acuerdo y mediadores, para que a través de la mediación, la conciliación y el trabajo comunitario los jóvenes puedan percibir una realidad social diferente.

La psicóloga afirmó que con el enfoque restaurativo se debe empezar a construir la paz desde la primera infancia, que es determinante de la conducta. Porque el El 70% de los delitos cometidos primero fueron una acción de menor alcance.

El MC. Misael Obregón González mencionó que es menester que los padres se involucren en las terapias con los jóvenes infractores porque si el joven cayó detenido porque agredió a alguien, o en su casa ve que agreden a su mamá o a sus hermanos, o si cayó por consumir bebidas, pero en su casa sigue viendo a su padre haciendo lo mismo, no ve una falta. Para resolver la enfermedad dice, se debe involucrar a los padres para que el problema se atienda por todos.

 


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