Esta perspectiva nos permite ser más conscientes de nuestras acciones en búsqueda de un mejor planeta

Debido a la contaminación generada por las personas, se cree que la vida en la Tierra sería mejor sin humanos. Sin embargo, imaginar y describir tal escenario es lo que buscamos en esta nota.

La extinción de la raza humana es probable debido a la expansión del Sol hasta convertirse en un ‘gigante rojo’ que extermine a todos los seres vivos de la Tierra. Por lo que se busca asentar a la humanidad como una “civilización espacial”.

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Entonces, ¿cuáles serían los cambios que se podrían ver en la Tierra cuando los humanos no se encuentren en este planeta? Muchos expertos creen que la extinción humana es una realidad. De hecho, el virólogo australiano Frank Fenner afirmó, en el año 2010, que los humanos probablemente se extinguirán en el próximo siglo gracias a la superpoblación, la destrucción ambiental y el cambio climático.

En ese sentido, ya situados en un mundo sin personas, en apenas dos o tres días la mayoría de las áreas metropolitanas del mundo se inundarían porque lo que las protege de las aguas subterráneas no funcionarían sin personas al mando.

Sin supervisión humana las plantas nucleares y las refinerías de petróleo explotarían. De la misma forma, todos los satélites se caerán como estrellas fugaces. Sin embargo, como el aire estará más limpio, los árboles y la vegetación, en general, crecerían fuera de control, habría una explosión de vida y las especies podrían reproducirse tranquilamente en un mundo sin caza ni otros peligros más que los que aporta la propia naturaleza.

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En 15 años, las carreteras habrán desaparecido prácticamente ante el empuje de la vegetación y las grietas como consecuencia de la falta de mantenimiento humano. Sería como una jungla.

Después de unos cientos de años, los edificios altos y los puentes comenzarán a caerse por la corrosión del metal. Habría un surgimiento de una nueva vida, un nuevo ecosistema en las ciudades, en el que la vegetación se abriría paso ante el cemento o el metal.

Los océanos también se recuperarían completamente de la sobrepesca y la acción del hombre en las aguas; los ríos, los bosques… todo volverá a presentar el aspecto con el que contaba antes de que el ser humano hiciera su aparición en la Tierra.

Los animales supervivientes o aquellos en peligro de extinción, como los elefantes, se habrán recuperado en un siglo sin el comercio de marfil o la caza. Mientras que los animales del zoológico que escaparon podrían repoblarse en tierras lejanas a su hábitat natural. También los insectos proliferarían como nunca.

Lo anterior no es para provocar miedo o pánico, sino que al echarle un vistazo a ese futuro imaginario podría empujarnos a ser más conscientes de nuestro actuar, con el objetivo de preservar nuestro lugar en el planeta por más tiempo.

Con información de la revista Muy Interesante.