Culiacán es una de las ciudades de México donde la colonia española no dejó marcados signos de arquitectura, derivado de la poca actividad económica que se tuvo en los primeros siglos. Sin embargo, hubo muy valiosas construcciones que lamentamos haber destruido en Culiacán.

Las primeras edificaciones no fueron significativas en términos de construcción y estética, por falta de artesanos y materiales pétreos accesibles en la región. Pero, hubo importantes edificaciones que nunca debieron derribarse. Al derrumbarlas se le dio más importancia al terreno y su ubicación que el valor histórico y de identidad que tenían.

En aras del modernismo sucumbieron en la ciudad de Culiacán construcciones que hoy lamentamos no se tengan. Aquí algunas de ellas:

Hay que proteger nuestro valioso activo arquitectónico.

No dejar que gobernantes u otras personas destruyan nuestras joyas.

¿Qué otras construcciones quisieras conservar?

No permitas que se destruyan los edificios antiguos. Son nuestro patrimonio.