Las ballenas en México se retiran de la costa del Pacífico
Se estima que cada año nacen en México unas mil 500 ballenas, por lo que estos mamíferos están sujetos a protección de ley.
La costa del Pacífico y el Mar de Cortés son un refugio invernal de maternidad para las ballenas en México.
Tus Buenas Noticias. Las ballenas en México iniciaron su retirada. No es un motivo de pesar, sino de contentamiento, porque el período invernal ha significado el nacimiento de miles de ballenatos, y al llegar abril están iniciando su retorno a las aguas frías de Norteamérica.
La ballena gris y la ballena jorobada son 2 de las 7 especies que visitan México más contempladas por turistas durante la migración ballenera, que hacen en invierno huyendo de los mares congelados de Norteamérica.
En México las ballenas tienen refugio principalmente en las lagunas Ojo de Liebre, con más de 2 mil ballenas, Laguna de San Ignacio (más de 500) Bahía Magdalena B.C.S.(cientos), Bahía Banderas, Jalisco y todo el Golfo de California.
La más común de las ballenas observadas en la costa del pacífico mexicano es la ballena gris (Eschrichtius robustus), retirada de la lista de especies amenazadas, con una población estimada de 17 mil ejemplares. Y es la que más se refugia en el litoral de Baja California.
La otra ballena más vista es la Jorobada (Megaptera novaengliae), pero esta se desplaza hasta las islas de Revillagigedo, y se refugia en Bahía de Banderas Jalisco donde es avistada por turistas, y pasa por Mazatlán Sinaloa donde también es observada, para rematar en el Golfo de California o Mar de Cortés.
Por el litoral del pacífico mexicano también navega la Ballena Azul (Balaenoptera musculus) considerado el animal más grande del planeta, con una longitud hasta de 26 metros y peso hasta de 120 toneladas.
La Ballena de Aleta o rorcual común (Balaenoptera physalus) es para muchos investigadores considerada como una especie mexicana, ya que después de haber sido cazada al borde de la extinción en el Pacífico, se le encuentra refugiada en el Mar de Cortés aumentando su población.
Las otras ballenas que visitan México son el rorcual de Sei (Balaenoptera boralis) el rorcual Bryde (Balaenoptera edeni), el rorcual de Minke o rorcual del norte (Balaenoptera acustorostrata).
[mks_pullquote align="left" width="300" size="24" bg_color="#ffffff" txt_color="#0095cc"]La ballena gris y la ballena jorobada ofrecen un bonito espectáculo navegando acompañadas de sus ballenatos en las lagunas de la costa mexicana. Las lagunas y bahías donde se mantienen con sus crías en el invierno pasaron a convertirse en importantes centros turísticos.[/mks_pullquote]
En los santuarios balleneros de Baja California Sur se tiene el arribo de más de tres mil ballenas. Se estiman que cada invierno acuden al avistamiento de ballenas unos 70 mil turistas de todo el mundo. Para ello existen cooperativas que mediante embarcaciones menores llevan a los turistas para el avistamiento.
La mayoría de estas ballenas recorren más de 18 mil kilómetros desde el Mar de Bering, entre Rusia y Alaska donde el invierno congela los mares, para llegar a México donde las aguas están más cálidas y tienen alimento disponible.
Las ballenas que visitan México son del suborden Mysticeti (sin dientes) que en lugar de dientes presentan en la mandíbula superior unas placas a manera de barbas que sirven para filtrar alimentos. En México las ballenas se alimentan de organismos conocidos como eufáusidos, una especie de camarones en miniatura.
Se estima que cada año nacen en México unas mil 500 ballenas y de ellas la mayoría nace en la Laguna Ojo de Liebre, en la albufera situada junto al municipio de Mulegé en la frontera con Baja California Sur.
También se dan grandes alumbramientos en la Laguna de San Ignacio 205 kilómetros más abajo y Bahía Magdalena otros 200 kilómetros al sur de la ribera de Baja California por el lado del Océano Pacífico.
En México las ballenas están sujetas a protección de ley, por lo que la navegación para la observación de estos gigantes mamíferos marinos se tiene que hacer con un permiso expedido por la SEMARNAT. Si no se cuenta con permiso se debe mantener una distancia mínima de 24º metros y permanecer en el sitio sólo 30 minutos.
Las 3 reglas básicas recomendadas para la observación de ballenas son:
- Causar el mínimo impacto posible en las ballenas.
- Ser paciente.
- Observar las ballenas sólo con las embarcaciones o compañías autorizadas por SEMARNAT.
Ahora que ya conocemos más acerca de las ballenas que visitan México, compartimos el gusto de saber que a partir del mes de abril estos gigantes marinos se irán de nuestros litorales para emprender un viaje a lo más alto de Norteamérica.
Van cargando la experiencia de acompañarse de sus ballenatos que ya tienen carta de naturalidad mexicana.
Imagen: Google.
