Por los resultados obtenidos, el HGC se ha convertido en uno de los pocos hospitales en llevar a cabo reparaciones endovasculares en México.

(TBN) El Hospital General de Culiacán (HGC) logró el primer tratamiento exitoso para curar aneurisma cerebral en una paciente proveniente de Mazatlán, según datos de la Secretaría de Salud en Sinaloa.

El aneurisma cerebral es una lesión que se produce en las arterias del cerebro y potencialmente pueden causar sangrado así como la muerte del paciente.

Anteriormente el método para reparar un aneurisma era una craneotomía abierta (apertura del cráneo), sin embargo el HGC intervino a la paciente a través de la ‘reparación endovascular’ que consiste en la colocación de catéteres y un Stent (tubo de malla) a través de una incisión pequeña en la ingle.

Con este procedimiento la mujer se mantuvo consciente la mayor parte del tiempo y tuvo una recuperación de dos días, indicó la Secretaría de Salud en Sinaloa.

Por este método el Hospital General de Culiacán se ha convertido en uno de los pocos lugares en donde se realizan este tipo de tratamientos a nivel nacional, señaló el Director del HGC Dr. Jorge Alberto Zamudio Lerma.

El Dr. Hiram Arce Sánchez, encargado de la operación, explicó que con este tratamiento innovador se pueden tratar distintos padecimientos como infartos cerebrales, malformaciones vasculares y aneurisma cerebral.

Agregó que el procedimiento quirúrgico tiene como resultado heridas menores de medio milímetro donde el paciente tiene una recuperación de dos días.

Arce Sánchez mencionó que entre cinco y 10 por ciento de todos los pacientes sanos pueden presentar aneurisma cerebral, sin embargo se dan cuenta hasta que sangran.

Detalló que los síntomas pueden ser: dolor de cabeza incluso de menor intensidad, mareo, dificultad para mover una mano y calambres.

Por lo anterior recomienda que si presentan alguno de estos síntomas, acudan con su médico para que se practiquen los exámenes pertinentes como una tomografía de cráneo simple.

Aneurisma cerebral

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos documenta que esta enfermedad es un ensanchamiento anormal en la pared de una arteria del cerebro.

Por lo que el tratamiento depende del tamaño y la ubicación del aneurisma, si está infectado o si se ha roto. Si sucede la segunda opción, los síntomas pueden incluir dolor de cabeza súbito, náuseas y vómitos, pérdida del conocimiento, entre otros.

El método utilizado por el HGC fue la “reparación endovascular”, en la cual se guía un catéter (tubo) a través de una incisión pequeña en la ingle hasta una arteria y luego hacia el vaso sanguíneo cerebral en donde se encuentra el aneurisma.

Después se colocan alambres delgados de metal dentro del aneurisma y se enrolla en una pelota de malla, por esta razón el procedimiento se conoce como ‘espiral’ y algunas veces se colocan stents para sostener los espirales en su lugar.

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