Hijo: ojalá aprendas esto acerca del DINERO

Compartimos la siguiente reflexión tomada de The Motley Fool por Morgan Housel. "Hijo: ojalá aprendas esto acerca del dinero".

Tener un hijo es una de las experiencia más increíble que  se pueda tener en la vida. Cuando se es bebé el único interés que se tiene es mantener despiertos a los padres todo el tiempo, pero llega un día en que necesitará ese pequeño ser aprender algo sobre economía, aquí algunos consejos para cuando llegue ese día:

1. Tal vez quieras una casa enorme un auto caro y un reloj de lujo,  pero en realidad no deseas eso. Lo que realmente quieres es la admiración y respeto de los demás. La posesión de estas cosas nos da la falsa creencia de que obtendremos eso.

Cuando ves a alguien conduciendo un auto lujoso, nunca piensas "vaya seguro es una persona triunfadora", lo que  seguro pensarás es: "vaya si tuviera yo un auto como ése, la gente pensará que soy un triunfador" es una ironía, porque a nadie le interesa quién conduce el vehículo. Diviértete y compra cosas bonitas, pero ten en cuenta que lo que la gente realmente busca es respeto, y éste se gana con humildad más que con vanidad.

2. Normal es suponer que  uno se gana los éxitos y los fracasos económicos. La mayor parte del tiempo es así hasta cierto punto, y ese punto es menos decisivo de lo que muchos creen. La vida es un reflejo de las experiencias que se han tenido y la gente con que topas, ya sea por suerte, por accidente o por azar.

Se nace en todo tipo de familias, las que fomentan la educación o la rechazan, las que tienen economías florecientes que alimentan el espíritu de empresa; otras en las que hay  guerra y miseria. Quiero que tengas éxito, y quiero que te lo ganes, pero piensa que éste no siempre es fruto del trabajo arduo, y que la pobreza no siempre se debe a la flojera. Recuerda esto para cuando hagas juicios personales a ti o a otros.

3. Suena duro pero espero que  seas pobre algún momento de tu vida. No para que pases apuros o sufras, por supuesto, pero no hay mejor manera de conocer el valor del dinero que  no tenerlo. Así se aprende la diferencia entre lo que es necesario y lo que es deseable.

De este modo te verás obligado a ceñirte a un presupuesto, aprenderás a disfrutar lo que tienes, a reparar las cosas rotas o averiadas, y a tomar las ofertas y rebajas. Habilidades de supervivencia básicas. Aprende a ser pobre con dignidad, y de ese modo podrás afrontar mejor los inevitables altibajos económicos de la vida.

4.  La mayoría de la gente pasa buena parte de su vida adulta pensando: "Cuando haya ahorrado/ganado $"x", todo será como deseo". Cuando tengas esos $x cambiarás de objetivos y volverás al principio. Es un círculo vicioso que esclaviza. Ahorra dinero y esfuérzate por salir adelante.

Tus objetivos no debes basar nada más en el dinero, porque el poder de adaptarse a las nuevas circunstancias es la capacidad más importante.

5. Solo por que hayas elegido a los 18 años una carrera sin mucha reflexión, jamás te quedes en un trabajo que detestas. Cuando se es joven no se sabe lo que  se quiere hacer, prácticamente hasta doblar esa edad.

6. Muchas personas jóvenes creen saber todo sobre inversión, cambia de opinión cuando necesites hacerlo. Invierten en un momento y creen que  al paso de un año tendrán resuelto su  futuro, nunca es así. La confianza suele crecer en uno mismo más  rápido que la habilidad, sobre todo cuando se es joven.

Reemplaza las creencias viejas por las nuevas y aprende a cambiar de parecer. Es difícil pero es necesario. No te sientas mal por ello. Es una señal de inteligencia la capacidad de cambiar de opinión cuando te has equivocado.

7. La mejor inversión que puedes hacer con tu dinero es en el control de tu tiempo. Esto te da opciones y te libera para no tener que depender de las prioridades de otras personas. Esa libertad es una de las cosas que realmente te brindan más felicidad.

8. El camino que lleva a la quiebra económica está pavimentado de deudas, y también de vendedores a comisión, pero sobre todo de deudas. Es impresionante la cantidad de problemas económicos que acarrean los préstamos. Una deuda es ceder una parte de tu futuro (al que no llegarás) a fin de obtener hoy algo a lo que te acostumbrarás rápidamente.

Una hipoteca es lo más probable a lo que se destina parte de una deuda. Está bien pero hay que tener cuidado. La mayoría de las deudas son como las drogas: efecto rápido y placentero (y caro) que se disipa pronto, puede atarte durante años y limitará tus opciones cuando te agobien las decisiones del pasado.

9. El dinero que ahorres tendrá poco que ver con lo que ganes y mucho con lo que gastes. Como el caso de un dentista que vive al día, pagando cuentas y al borde de la ruina económica, y otro que nunca ganó mucho dinero pero que ahorró una fortuna. La diferencia radica totalmente en la forma de gastar.

La cantidad de cosas que hagas no determinará lo que llegues a ganar, y la cantidad de dinero que ganes no determinará tus necesidades. No te conviertas en un acaparador de dinero ni en un tacaño, ten presente que aprender a vivir con menos es la manera más fácil y eficaz de lograr el control de tu futuro económico.

10. No tienes que estar de acuerdo con lo que aquí está escrito. Tenemos todos formas distintas de pensamiento. El mundo en el que crecemos siempre nos ofrece oportunidades y valores distintos, y lo más importante aprenderás más cuando no estés de acuerdo con alguien y te veas obligado a aprender por tu cuenta (pero, por otro lado, escucha siempre a tus padres).

Ahora por favor, déjame dormir, hijo.

Fuente: Selecciones READER's DIGEST (versión impresa) 2017

Imagen: pixabay