Conoce el "caldo de oso", la rara pero sabrosa botana mexicana

En México, las botanas tienen un espacio muy especial dentro de la gastronomía. ya sean preparadas en casa o compradas en la esquina, estos platillos son bastante populares a lo largo y ancho de la República Mexicana. 

Desde esquites hasta jícamas con chile, en México cada región tiene una botana emblemática y deliciosa que compartir, demostrando porque la cocina en nuestro país es una de las más únicas y especiales en el mundo. 

Una de las botanas más raras que hay en nuestro país es el “caldo de oso”. Originario de León, Guanajuato, aunque este platillo no es muy conocido, es perfecto para botanear durante los tiempos de calor. Esta botana es típica de su ciudad de origen, siendo bastante sencilla de preparar. 

¿Qué es el caldo de oso?

Aunque su nombre pueda resultar curioso, el "caldo de oso" no tiene nada que ver con la preparación de un caldo tradicional. Más bien, se trata de una mezcla de sabores y texturas que hacen honor a la creatividad y la versatilidad de la gastronomía mexicana.

El origen del nombre caldo de oso es incierto. Algunas teorías sugieren que se debe a su color oscuro, similar al de la piel de un oso. Otras teorías sugieren que se debe a su sabor fuerte y picante.

Esta botana consiste en una serie de frutas acompañadas de vinagre, cebolla, chile y el ingrediente estrella: queso rallado. Este peculiar platillo es una opción perfecta para los días de calor, gracias a su frescura y su combinación de ingredientes refrescantes. Aquí te decimos como prepararlo.

¿Cómo se prepara un caldo de oso?

Los ingredientes que vas a necesitar son: un vaso de plástico, jícama, cebolla, limón, sal, chile piquín, vinagre de piña y queso rallado. En primer lugar, deberás cortar la jícama en pedazos pequeños (también puede ser rallada) y colocar una cantidad a tu gusto dentro del vaso.

Luego, a a jícama se le agrega una pizca de sal, un puñito de chile piquín y un puño de cebolla cortada en pedacitos. Después, a la mezcla deberás colocarle el vinagre, que tradicionalmente es de piña pero puedes sustituirlo por uno de manzana si es que no tienes en casa.

Finalmente, a la mezcla, que por supuesto debe quedar caldosa, se la agrega limón al gusto y una buena cantidad de queso rallado. El resultado parecerá extraño pero también es delicioso, sino no sería tan popular en las esquinas de León, Guanajuato.

¿Es saludable el caldo de oso?

El “caldo de oso” tiene la ventaja sobre otras botanas de que se puede considerar saludable. Esto debido a que para la preparación se involucran alimentos naturales, vegetales e ingredientes ricos en nutrientes.

Por ejemplo, el platillo contiene jícama, fruta que es baja en calorías y además tiene una buena cantidad de nutrientes esenciales para el cuerpo humano. De igual forma, las jícamas son casi 90% agua, líquido vital que tiene beneficios para la salud.

Igualmente, por cada 100 gramos de jícama hay 0.72 g de proteínas, 0.19 g de grasas, 8,8 g de carbohidratos, 4.9 g de fibra, y un montón de vitaminas, como la vitamina C y complejo B. Además, hay varios minerales que entran en juego, como el potasio, el magnesio y el hierro.