En la Iglesia de La Crucecita, una pintura monumental cautiva a visitantes con su belleza, historia y devoción guadalupana en el corazón de Oaxaca
Por: Karina Valdez
En el corazón de Santa María Huatulco, Oaxaca, se encuentra una obra que combina fe, arte y orgullo nacional: la pintura de la Virgen de Guadalupe más grande del mundo, una pieza única que adorna la cúpula de la Iglesia de La Crucecita. Su majestuosidad ha cautivado a creyentes y turistas por igual, al punto de obtener un récord Guinness por sus impresionantes dimensiones.
Esta joya artística se ha consolidado como un símbolo religioso y cultural de Oaxaca. Quienes visitan el templo quedan maravillados al mirar hacia lo alto, donde la figura de la Virgen se despliega a lo largo de 20 metros en la bóveda central, creando una experiencia visual y espiritual difícil de olvidar.
Una obra monumental de récord mundial
La pintura fue realizada por el artista mexicano José Ángel Del Signo, con la colaboración del maestro Marco Antonio Contreras Andrade, quienes trabajaron durante 18 meses para dar vida a esta monumental creación.
Utilizaron acrílicos de alta durabilidad, capaces de conservar su colorido por más de 50 años, garantizando la preservación de la obra para las futuras generaciones.
Uno de los detalles más llamativos es que la Virgen lleva en su vientre al Niño Jesús, representado con un destello dorado que simboliza la luz divina. Por recomendación de los encargados del templo, se pide a los visitantes evitar el uso de flash al tomar fotografías, para mantener en buen estado la pintura.
Fe, identidad y arte en Oaxaca
Más allá de su tamaño, esta imagen representa la profunda devoción guadalupana que une a millones de mexicanos. La comunidad de Huatulco ha convertido esta pintura en un punto de encuentro espiritual, que combina tradición religiosa y expresión artística.
Aunque existen otras representaciones monumentales, como la Virgen de Ocuilan en el Estado de México (una estatua de 33 metros), la de Huatulco ostenta el título de la pintura más grande del mundo dedicada a la Virgen de Guadalupe.
La Crucecita: Arte, fe y sabor oaxaqueño
La Iglesia de La Crucecita, consagrada en el año 2000, destaca por su arquitectura moderna y su fachada de estuco blanco, ubicada frente al Jardín Principal, el corazón del pueblo. En su interior, además de la monumental Virgen, se pueden apreciar murales que narran la historia de Huatulco y su evolución como destino turístico.
En los alrededores, los visitantes disfrutan de una plaza llena de vida, con restaurantes típicos, mezcalerías y tiendas de artesanías que reflejan la calidez oaxaqueña. Cada rincón invita a descubrir el arte, la fe y la hospitalidad que distinguen a La Crucecita, hogar de la Virgen de Guadalupe más grande del mundo.