Rodeado de montañas y cascadas, el Parque Ecológico La Estanzuela es el lugar ideal para reconectar con la naturaleza sin salir de Monterrey
Por: María Pía Álvarez Kadima
Si lo tuyo es la aventura y buscas una opción cercana para hacer ejercicio al aire libre, el Parque Ecológico La Estanzuela es una excelente alternativa para salir de la rutina y disfrutar de la naturaleza.
Ubicado al sur de Monterrey, a los pies de la Sierra Madre Oriental, este parque es perfecto para quienes aman el senderismo, el aire fresco y el sonido de las aves.
El recorrido comienza en un entorno boscoso que se va transformando en un paisaje montañoso con cada paso. Durante el trayecto, el murmullo del agua te acompaña hasta llegar a una de sus mayores atracciones: una serie de pozas cristalinas y pequeñas cascadas que invitan a detenerse y disfrutar del momento.
Una caminata tranquila o un ascenso exigente
Los senderos están bien señalizados y varían en dificultad, por lo que puedes elegir una caminata tranquila o un ascenso más exigente dependiendo de tu condición física. Muchos visitantes optan por llegar hasta “El Mirador”, desde donde se obtiene una vista espectacular del paisaje montañoso que rodea la ciudad.
Además de ser un excelente lugar para ejercitarse, La Estanzuela también es un refugio para quienes buscan desconectarse del ruido urbano. Las sombras de los árboles, la frescura del ambiente y la riqueza de su flora y fauna hacen de este parque un pulmón natural imprescindible para Monterrey.
Sitio ideal para los amantes de la fotografía
Para los amantes de la fotografía, cada rincón del parque ofrece una postal: desde las raíces retorcidas de los árboles hasta la caída del agua sobre las rocas. No olvides llevar agua, bloqueador solar, ropa cómoda y, si te animas, algo para hacer un pequeño picnic al final del camino.
Regálate un respiro y aventúrate a conocer La Estanzuela. Ya sea solo, en familia o con amigos, esta experiencia te recordará la belleza que se esconde en lo más natural. Monterrey no solo es industria y modernidad, también es montaña, río y tranquilidad.
En definitiva, La Estanzuela es una joya natural que todos los regiomontanos deberían visitar al menos una vez. A tan solo unos minutos de la ciudad, este parque es la prueba de que no hace falta ir muy lejos para encontrar paz y aventura.