Encanto y tranquilidad en la Presa Jaramillo
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
A tan solo unos minutos del centro de Pachuca, la Presa Jaramillo se esconde entre montes y paisajes que parecen sacados de una postal. Este destino es perfecto para quienes desean escapar de la ciudad y disfrutar de un ambiente relajante rodeado por la naturaleza.
Un refugio natural en la ciudad
La presa no es solo un espectáculo visual, sino también un espacio donde el sonido del viento y el agua crean un ambiente de paz.
Los alrededores están cubiertos de árboles y senderos ideales para caminar, hacer ejercicio o simplemente sentarse a contemplar el paisaje. Además, si tienes suerte, podrás ver algunas especies de aves que habitan la zona.
Un lugar con historia y tradición
Detrás de la tranquilidad de la presa, hay historias que los habitantes de la zona comparten con orgullo. Algunos recuerdan que hace décadas era el punto de encuentro para reuniones familiares y paseos en lancha, cuando el turismo en la región comenzaba a desarrollarse.
Hoy en día, sigue siendo un sitio donde las personas se conectan con la naturaleza y entre sí, recordando su importancia como parte del patrimonio natural de Pachuca.
La presa también ha sido testigo del crecimiento de la ciudad y aunque muchos desconocen su historia e incluso su ubicación, sigue en pie como un recordatorio de la relación entre la comunidad y el entorno natural.
Con el paso de los años, este sitio ha logrado conservar su esencia, atrayendo a quienes buscan un respiro en medio de la rutina.
Quizá no sea el destino más famoso del estado de Hidalgo, pero para aquellos que se toman el tiempo de descubrirlo, se convierte en un lugar especial al que siempre quieren volver.