Los Líderes de Paz de la Escuela Secundaria Antonio Nakayama en Culiacán presentaron la obra “Si ustedes pueden, nosotras también”, que narra la historia de Camila, una joven que rompe estereotipos y demuestra que los sueños no tienen género. Los estudiantes participaron también en la escenografía, fomentando creatividad, trabajo en equipo y valores
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa. - Con entusiasmo, compromiso y un gran mensaje de reflexión, los Líderes de Paz de Suma Sociedad Unida IAP de la Escuela Secundaria Antonio Nakayama subieron al escenario para presentar la obra “Si ustedes pueden, nosotras también”, dirigida por Román Walker.
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La historia gira en torno a Camila, una joven apasionada por el futbol que, pese a no contar con el apoyo de su madre por ser “un deporte para hombres”, encuentra en su padre la fuerza para seguir adelante y demostrar que los sueños no tienen género.
Su esfuerzo, talento y determinación la llevan a convertirse en una de las mejores jugadoras, inspirando a quienes la rodean a creer en sí mismos y luchar por lo que aman.
Además de actuar, las y los estudiantes participaron activamente en la creación de la escenografía, mostrando su trabajo en equipo, creatividad y compromiso con los valores que promueven la paz y la igualdad.
Entre las participantes se encuentra Melany, estudiante de segundo grado, quien compartió emocionada que actuar en la obra fue una experiencia que la hizo reflexionar sobre la importancia de romper estereotipos y apoyar los sueños de los demás.
“Me gusta mucho actuar, cocinar y dibujar, pero lo que más me gusta es que más jóvenes se animen a participar en cosas que fomenten la paz. Todos podemos hacer algo bonito por los demás”, expresó con una sonrisa.
A la función asistieron Isabel Vázquez y Alejandro Amézquita, padres de Melany, quienes se mostraron orgullosos de su hija y agradecidos por la oportunidad de verla crecer a través del arte.
“Es muy importante que los padres estemos presentes en lo que hacen nuestros hijos. Ellos necesitan saber que los apoyamos y que valoramos su esfuerzo”, compartieron emocionados.
La puesta en escena se convirtió en una experiencia que unió a estudiantes, maestros y familias en un mismo propósito: promover el respeto, la equidad y la paz desde las aulas y el corazón.
A través del teatro, estos jóvenes líderes demostraron que el cambio inicia con pequeñas acciones y grandes mensajes. Su voz, su talento y su compromiso son una luz que inspira a creer en una sociedad más justa, empática y llena de oportunidades para todos.