De rancho ganadero a símbolo de expansión urbana del otro lado del río Tamazula
En la rivera del río Tamazula se ubica la colonia La Lima. Lo que en el siglo pasado fue un pequeño rancho dedicado a la labranza y la cría de ganado, hoy es una colonia consolidada y reconocida como uno de los principales puntos de expansión de Culiacán hacia el oriente.
La colonia La Lima, con sus cerca de 1,410 habitantes y una superficie de 190 hectáreas, conserva parte de su identidad rural en medio de la urbanización creciente de la capital sinaloense.
De los campos al desarrollo urbano
Hasta principios del siglo XX, los terrenos donde hoy se asienta La Lima eran parte de la zona agrícola y ganadera que marcaba el límite entre la ciudad y el campo.
En 1932, el Hospital Civil representaba el extremo de Culiacán, y el rancho de La Lima, con unas cuantas viviendas, se ubicaba más allá del río Tamazula.
Sus pobladores se dedicaban a la labranza y a la cría de ganado en pequeña escala, actividades que dieron origen al nombre del lugar y a su carácter comunitario. El panteón de La Lima, fundado poco después, servía como sitio de inhumación para los habitantes de las comunidades rurales asentadas en esa margen del río.
Auge de nuevos asentamientos
Fue durante los años setenta cuando La Lima y los alrededores comenzaron a transformarse con rapidez. La expansión urbana, impulsada por la invasión y adquisición económica de lotes, atrajo a familias que buscaban establecerse cerca del centro, pero con acceso a terrenos más amplios y asequibles.
La colonia creció de manera irregular, pero constante, al ritmo del crecimiento poblacional y del trazado de rutas de transporte urbano, entre ellas la emblemática ruta Lima-Centro, que facilitó la movilidad hacia el corazón de Culiacán y sigue operando hasta hoy.
Comunidad joven con vocación comercial
Actualmente, La Lima se caracteriza por ser una colonia de población joven, con una edad promedio de 22 años y 13 años de escolaridad cursados. En su territorio se contabilizan 424 unidades habitacionales y 74 habitantes por kilómetro cuadrado.
Aunque conserva una fisonomía residencial, el sector también registra actividad comercial moderada, principalmente en el comercio minorista, que da empleo a cerca de 1,000 personas. Son pequeños negocios familiares, tiendas, talleres y servicios que forman el corazón económico de la zona.
La Lima y su papel en la expansión de Culiacán
En las últimas tres décadas, el crecimiento urbano ha extendido la mancha habitacional hacia el nororiente, cubriendo el antiguo lomerío con decenas de colonias. En ese proceso, La Lima ha permanecido como un punto de referencia histórico y geográfico: junto con Tierra Blanca, simboliza la expansión de Culiacán del otro lado del río Tamazula.
De sus orígenes rurales a su consolidación como colonia urbana, La Lima refleja la transformación de Culiacán desde sus raíces agrícolas hasta la complejidad social y económica de una ciudad moderna.