La Universidad Autónoma Indígena de México, motor de oportunidades para comunidades migrantes en Sinaloa

La sede de la UAIM en Villa Juárez ofrece oportunidades académicas a jóvenes y adultos migrantes.

Por: Juan Francisco Sotomayor

En una región marcada por el trabajo agrícola y la diversidad cultural, la Universidad Autónoma Indígena de México (UAIM), con sede en Villa Juárez, se ha convertido en una vía de superación y desarrollo para jóvenes y adultos de origen migrante.

Luis Sánchez Domínguez, hijo de migrantes del estado de Oaxaca, es un referente local de cómo la educación abre puertas al empleo, emprendimiento y la identidad.

De estudios truncos a universitario

Luis Sánchez recuerda que durante años tuvo la preparatoria inconclusa, pero un día conoció la oferta educativa de la UAIM, gracias a la invitación que años atrás le hiciera Ana María Cruz Carrasco, hoy regidora del Ayuntamiento de Navolato.

“Se me presentó la oportunidad de continuar mis estudios y decidí inscribirme en la licenciatura en Derecho”, comentó.

 Desde entonces, afirma, su visión de vida cambió al reencontrarse con sus raíces y valorar la importancia de la formación profesional.

Teniendo a sus esposa como aliada en la familia y en el emprendimiento, Luis Sánchez Domínguez se abre paso a la vida

Emprendimiento con raíces oaxaqueñas

Paralelamente a su desarrollo académico, Luis impulsó junto con su familia un emprendimiento de mezcal artesanal originario de Oaxaca, elaborado con el agave conocido como espadín.

“Iniciamos hace cinco años con la venta del mezcal; es un producto 100% mexicano que refleja nuestras tradiciones”, explicó.

El negocio ha crecido en la comunidad de Villa Juárez, donde, según cuenta, por usos y costumbres, muchas familias migrantes se identifican con los sabores y las tradiciones del sur.

Educación e identidad como base del progreso

Para Luis Sánchez, la UAIM representa más que una institución educativa, un espacio donde las personas migrantes pueden reconstruir su historia, mejorar su calidad de vida y compartir el orgullo de sus orígenes.

“Gracias a la Universidad pude superarme y fortalecer un proyecto que también es familiar y cultural”, dijo.

Con historias de superación, la Universidad Autónoma Indígena de México reafirma su papel como puente entre la educación, la cultura y el desarrollo económico en las comunidades rurales y migrantes del centro de Sinaloa.