Descubre datos relevantes de la cárcel de Culiacán a donde van los generadores de violencia

En el penal de Aguaruto la población penitenciaria se compone de un 98% de hombres y un 2% mujeres

Por: Juan Francisco Sotomayor

La cárcel de Culiacán es el destino más grande para recluir a los delincuentes de Sinaloa. El penal de Aguaruto, fue construido en 1969 y tiene una capacidad para albergar 2861 reos. Su población actual es de 2332, de los cuales 2257 son hombres y 75 mujeres, quedando 529 espacios por ocupar.

De acuerdo con estas cifras de la población penitenciaria, el 98% son hombres y el 2% mujeres, revelando que es 31 veces más probable que caiga un hombre en prisión que una mujer

Del mes de enero de 2024 al mes de octubre de 2025, se observó un incremento de 370 nuevos internos, pasando de 1940 a 2312 nuevos presos, incrementándose la población masculina de 1868 a 2238, es decir 370 más.

Los nuevos ingresos, en su mayoría son delincuentes por delitos del orden federal, derivado de las capturas realizadas por el incremento a hechos violentos en Sinaloa, que han impactado por más de un año a la población con enfrentamientos de facciones de narcotraficantes.

El Centro penitenciario de Aguaruto recibe delincuentes del orden Común y Federal. Más de 300 nuevos internos son generadores de violencia

¿Cuál es la situación de las personas privadas de la libertad?

La población penitenciaria está compuesta por 1,278 sentenciados, que constituyen el 55%; y 1,054 procesados que conforman el 45% de los internos.

De este universo de personas privadas de su libertad, 809 son presos federales, de los cuales 233 son sentenciados y 576 están bajo proceso. En tanto, 1523 son presos comunes. De estos 478 están procesados y 1045 son sentenciados por delitos del orden común

En nuestro país, predomina la justicia retributiva, mediante la cual los órganos de justicia buscan retribuir al delincuente con una pena proporcional al daño causado a la víctima del delito.

Sin embargo, los nuevos aires de la justicia contemporánea buscan abandonar este sistema y aplicar la justicia restaurativa, que transita de la imposición de sanciones a la reparación del daño causado a las víctimas.

Con el nuevo sistema, se busca que el delincuente asuma la responsabilidad de sus actos y enmiende el daño causado.

Por esta puerta entran los homicidas al penal de Aguaruto, su salida puede durar de 8 a 50 años

Desafíos que enfrenta el centro penitenciario de Aguaruto

A raíz de los hechos violentos en el estado de Sinaloa, se han hecho constantes revisiones en los penales, descubriendo y decomisando armas de todo tipo, drogas y equipos de comunicación. Es deseable no permitir que entren y eliminar las que estén dentro.

Uno de los reclamos más antiguos es la exigencia Constitucional de separar los reos del orden federal y del fuero común, pues en este reclusorio están mezclados los reos de alta y baja peligrosidad.

Debido a la antigüedad del penal, presenta una inadecuada distribución arquitectónica, y agregados arbitrarios de construcción, que limitan la funcionabilidad.

Entre los programas de atención funcionales dentro al interior del penal sobresalen: el Programa contra las adicciones “Tu puedes”; el Programa de Educación para adultos; los cursos de capacitación para el trabajo impartidos por ICATSIN, entre otros. Debe haber más.

Penas altas para no querer estar dentro

Actualmente las penas que enfrentan la mayoría de los sentenciados en los penales de nuestro país son muy altas, por ejemplo, el Feminicidio esta sancionado con penas que van de 40 a 80 años de cárcel.

El delito de Secuestro se sanciona con 20 a 45 años; la Violación conlleva de 9 a 33 años de prisión; el Abuso sexual de 6 a 24 años; el Homicidio con 8 a 50 años de cárcel

Los delitos contra la Salud se sancionan con 5 a 25 años de prisión; Robo con 3 meses a 14 años; Robo vehículo de 5 a 20 años. Conocer las penas debería ser una reflexión para evitar que miembros de nuestras familias cometan delitos.