El sistema es un tesoro natural y económico para el sector
Por: Eunice Arredondo
El estero de Urías, ubicado en la costa del Pacífico Mexicano al oriente de Mazatlán es parte de un amplio ecosistema que incluye manglares y zonas húmedas. Conecta el océano con la tierra creando un hábitat rico en biodiversidad.
Este sistema estuarino ha sido históricamente vital para la comunidad de Urías desde su fundación a principios de siglo pasado, permitiendo actividades de pesca y trasiego de mercancías, como hortalizas que se producían en granjas instaladas en la zona, hacia el centro de la ciudad.
Además de sustentar la pesca y otras actividades económicas, el estero de Urías ofrece un valor cultural y estético a la comunidad, su valor ecosistémico es de gran relevancia y contribuye a la regulación ambiental.
Un ecosistema vital
Los estuarios, como el estero de Urías actúan como filtros naturales descomponiendo materia orgánica, fijando contaminantes y sedimentos, lo que mejora la calidad del agua, ofrece protección costera disipando la energía de las olas, protege la costa de la erosión y los daños por tormenta.
Los humedales y marismas que se encuentran en los estuarios pueden almacenar grandes cantidades de carbonos en los suelos, mitigando así el cambio climático.
Su aporte a la comunidad incluye los recursos pesqueros que sustentan la pesquería local de diversas especies. Este estuario ha favorecido el desarrollo urbano de la zona al facilitar oportunidades económicas relacionadas con el comercio debido a su ubicación estratégica.
Desafíos Ambientales
Con el tiempo y el crecimiento de la mancha urbana, en los alrededores del estero se han instalado instituciones educativas, plantas de procesamiento de especies marinas, una subestación y una planta termoeléctrica, así como plantas de tratamiento de aguas residuales.
La actividad humana ha impactado el estero, que también es materia de investigación por parte de centros como el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM y el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo de Mazatlán (CIAD).
El impacto ambiental que sufren los sistemas estuarinos como el de Urías ameritan acciones concretas de intervención por parte de las autoridades y la propia comunidad para el saneamiento del ecosistema.
La colaboración entre las autoridades, investigadores y habitantes es esencial para implementar estrategias de conservación y restauración que garanticen su salud y funcionalidad a largo plazo.
Al proteger este invaluable patrimonio natural que es orgullo de la comunidad de Urías, se asegura no solo la sostenibilidad de la pesca y el comercio, sino también el bienestar cultural y ambiental de las futuras generaciones.
Fomentar un enfoque proactivo y consciente permitirá que el estero de Urías continúe siendo una fuente de vida y oportunidades para todos.
El estero de Urías no solo es un recurso vital para la comunidad, sino también un ecosistema que requiere atención y cuidado. Es en la comunidad Orgullo de pertenencia.