Sociedad sinaloense reacciona contra la violencia y plantea agenda “postcrisis”

Derechos Humanos y CESP coinciden en la urgencia de rescatar valores culturales y fortalecer instituciones frente a la crisis de violencia en Sinaloa

Por: Juan Francisco Sotomayor

A un año del inicio de la crisis de inseguridad que sacudió a Sinaloa, la sociedad civil y organismos de derechos humanos coincidieron en la necesidad de dar un giro cultural y político que permita sentar las bases de un futuro distinto.

Durante una conferencia de prensa conjunta, el Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) expusieron un balance de los últimos 12 meses y trazaron la ruta de lo que denominaron una agenda “postcrisis”.

Cifras que confirman la crisis en Sinaloa

El CESP presentó un análisis de la incidencia delictiva desde septiembre de 2024 a agosto de 2025. Los datos muestran un repunte inédito:

  • Homicidio doloso: antes de la crisis había meses con 40 o 50 casos; en junio de 2025 se alcanzó el récord de 207, con un promedio de 7 asesinatos diarios en julio.
  • Desapariciones: de promedios de 70 denuncias mensuales se pasó a picos de más de 230, lo que constituye un registro histórico en la entidad.
  • Robo de vehículos: en mayo de este año se registraron casi 700 denuncias en un solo mes, cuando el año anterior eran alrededor de 200.
  • Robo a comercio: mostró un crecimiento sostenido desde finales de 2023, con incrementos de más del 100% en algunos meses.

    Miguel Calderón Quevedo llamó definir acciones contra el delito y rescatar tradiciones familiares frente a expresiones que normalizan la violencia.

    “Estamos muy lejos de los niveles que teníamos hace apenas dos años. La violencia creció de manera abrupta y sostenida tras el 9 de septiembre del año pasado. Y aunque la presencia federal ha sido clave para contenerla, lo cierto es que nuestras instituciones locales siguen débiles”, explicó Calderón.

Agregó que Sinaloa cuenta con apenas 500 policías estatales operativos, cuando deberían ser al menos 2 mil. Consideró que el presupuesto del estado debe aumentarse significativamente a este rubro.

“Tenemos un déficit en ministerios públicos, investigadores y peritos. Si no fortalecemos nuestras instituciones con un mayor presupuesto, seguiremos dependiendo de la federación y sin capacidad para enfrentar este problema estructural”.

Derechos humanos y resiliencia social

Óscar Loza Ochoa, presidente de la CEDH, propuso que la reflexión no se limite a la seguridad pública, sino que abarque también el modelo educativo y cultural del estado.

“El concepto de postcrisis nos obliga a pensar en lo que haremos el día después, a prepararnos para que no nos tome por sorpresa una nueva oleada de violencia. Desde las escuelas debemos replantear contenidos que incluyan el arte, la literatura y la cultura como instrumentos de prevención. Educar para la paz es tan urgente como capacitar más policías”, sostuvo.

Óscar Loza Ochoa planteó una educación con arte y cultura como alternativa para prevenir la violencia.

Loza destacó que, pese a la adversidad, la sociedad ha mostrado resiliencia. Como ejemplo, anunció que la CEDH presentará dos libros en la próxima Feria Internacional del Libro, uno es la obra poética de un joven con discapacidad.

“Ese talento es símbolo de lo que queremos: no resignarnos, sino transformar el dolor en creatividad, esperanza y vida”.

Hacia una agenda postcrisis

Ambos organismos coincidieron en que la sociedad sinaloense vive un momento decisivo. La agenda que proponen incluye:

  • Mayor inversión en seguridad y justicia, con presupuestos suficientes en la Ley de Ingresos y Egresos 2026.
  • Ampliación de la plantilla de policías estatales, ministerios públicos y peritos.
  • Rescate de las tradiciones positivas y fortalecimiento de los espacios familiares y culturales.
  • Programas educativos con enfoque en arte, cultura y formación cívica.
  • Protocolos claros de respeto a los derechos humanos en la actuación de las fuerzas federales y estatales.
  • Una mirada crítica a la cultura y las costumbres

Miguel Calderón Quevedo, coordinador general del CESP, cuestionó la forma en que la sociedad ha normalizado expresiones culturales que exaltan la violencia. Puso como ejemplo el contraste entre las actividades familiares de la Feria Ganadera y los espectáculos nocturnos del Palenque.

Subrayó que la sociedad debe “verse al espejo” y cuestionar hasta qué punto ha contribuido a normalizar manifestaciones culturales que glorifican la violencia.

"Hasta que punto nosotros le hemos abonado a eso. Si se cancela el palenque oficialmente o no, yo no sé si me dan una mala noticia o una buena, justamente en el Palenque los elencos históricos han sido de grupos musicales que alaban y ponen en posición de héroe a quien no lo debe ser"

Una visión de futuro

En su mensaje final, Calderón retomó la experiencia de Viktor Frankl, sobreviviente del Holocausto y autor de El hombre en busca de sentido, para subrayar la importancia de proyectar hacia el futuro.

“Frankl decía que lo que mantenía vivos a los prisioneros era la capacidad de engancharse a cosas positivas del porvenir. Si eso funcionó en un campo de concentración, también puede servirnos en Sinaloa. Debemos darle sentido a lo que vivimos hoy, mirando hacia un mañana de paz, cultura y convivencia”, afirmó.