El apoyo con pangas y motores beneficia a pescadores de Navolato y contribuye al cuidado de las bahías marinas.
Para cientos de familias pesqueras de Navolato y la región, el mar es su principal fuente de sustento. Este martes, pescadores de Altata recibieron apoyos consistentes en pangas y motores marinos que les permitirán trabajar con mayor seguridad, mejorar sus ingresos y garantizar un mejor futuro para sus hogares.
Durante el evento, el alcalde de Navolato, Jorge Rosario Bojórquez Berrelleza, hizo un llamado directo a la ciudadanía para cuidar el entorno natural del que dependen estas familias.
Un llamado a preservar el medio ambiente
“Quiero invitarlos, ustedes que están siempre atentos a la costa, a ayudarnos a cuidar las bahías. No debemos permitir que se sigan contaminando con basura. Como gobierno hacemos nuestra parte, pero necesitamos que la ciudadanía también se sume para mantener limpias las aguas y garantizar mejores resultados en la pesca”, expresó.
El exhorto no fue solo para los pescadores, sino también para los visitantes que disfrutan de las playas y bahías de Navolato. La limpieza de los cuerpos de agua significa mejores condiciones para la pesca, más producción y, por lo tanto, más estabilidad económica para las comunidades que viven de este oficio.
Por su parte, el gobernador Rubén Rocha Moya resaltó que este tipo de apoyos son una inversión en el bienestar de la gente: cada panga y cada motor entregado representa una herramienta que asegura alimento, empleo y estabilidad económica en los hogares pesqueros.
La secretaria de Pesca y Acuacultura, Flor Emilia Guerra Mena, subrayó que la pesca es un pilar de la economía sinaloense y que su fortalecimiento requiere tanto de la coordinación gubernamental como del compromiso ciudadano con la protección del medio ambiente.
Un beneficio para las familias pesqueras
Más allá del acto protocolario, los pescadores reconocieron que la entrega de estas herramientas marca una diferencia real en su día a día: ahora podrán navegar con mayor confianza, reducir riesgos y mejorar la productividad de sus jornadas.
El llamado de las autoridades a cuidar las bahías no es menor. Mantener limpias las aguas significa asegurar que las próximas generaciones también puedan vivir de la pesca y disfrutar de los manglares y la riqueza natural que distinguen a Navolato.
Al final, el mensaje fue claro: el beneficio es para todos. Lo que se protege hoy en las costas de Altata se traduce en más alimento, más empleos y un mejor futuro para las familias que dependen del mar.