Un oasis de paz en medio de la ciudad
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
En medio del escándalo propio de la ciudad, donde el tráfico parece no detenerse y las prisas marcan el ritmo diario, existe un rincón que sorprende por su serenidad.
Ahí, justo al pie del Paseo Niños Héroes, una de las arterias más importantes de Culiacán, el margen izquierdo del parque Las Riberas ofrece una pausa, una especie de respiro natural que muchos consideran un verdadero tesoro urbano.
Un paisaje diferente en la ciudad
Quien camina por ese lado del río Tamazula descubre un paisaje diferente al del resto de la ciudad. A un lado, los autos siguen su curso, apurados. Al otro, la calma se abre paso entre árboles altos como álamos y otras especies típicas de la región que, con su sombra, invitan a detenerse.
"Aquí se siente una paz que no encuentras en ningún otro lugar de la ciudad ", comenta don Esteban, un adulto mayor que suele acudir todas las mañanas con su termo de café, solo para sentarse a ver pasar la vida.
El margen izquierdo no es solo una ruta para ciclistas y parejas, ni solo un sitio para comer un elote o una nieve. Es parte del eje ecológico, recreativo y natural que da identidad a Culiacán.
Un espacio ecológico
La flora y fauna que aquí coexisten, desde aves que revolotean hasta pequeños reptiles como iguanas que se asoman entre las piedras, hacen que este pedacito de ciudad se sienta como un escape, como si de repente uno saliera del ruido sin haberse ido del todo.
Familias enteras pasean tranquilamente entre sus andadores. Algunos niños juegan, otros aprenden a andar en bicicleta con la ayuda de sus padres. Hay quien medita, quien corre, quien simplemente camina con los audífonos puestos. Y todos coinciden en algo: este lugar es suyo, es parte de su vida cotidiana, y también es un orgullo.
Un espacio familiar
"Antes no imaginábamos tener un parque así, tan bonito, tan cuidado, con tanto verde. Nos da alegría traer a nuestros hijos a este tipo de lugares ", comparte Karla, madre de dos pequeños que, mientras habla, observa a sus hijos perseguir burbujas cerca del río.
Este espacio no ha llegado hasta aquí por casualidad. La conservación y el uso ordenado de las riberas ha sido clave para mantenerlo como un área privilegiada dentro de la ciudad.
El pulmón verde de Culiacán
No todas las capitales pueden presumir de tener un parque de esta magnitud en pleno centro, mucho menos uno que se mantenga como un pulmón verde y un punto de encuentro familiar.
Así, el margen izquierdo de Las Riberas no solo es parte del paisaje, es parte del alma de Culiacán. Es ese sitio donde el tiempo baja la velocidad, donde los árboles abrazan con su sombra, y donde la ciudad se da permiso de respirar.
Porque al final, como dice un vecino habitual del parque: “Esto es lo que nos hace sentirnos orgullosos de vivir aquí. Culiacán también tiene sus rincones hermosos, y este es uno de ellos”.