Vivimos en un mundo saturado de información, pero también con un poder único: elegir. Puedes decidir qué medios seguir, cuáles bloquear, y qué tipo de contenido dejar entrar a tu vida. Lo que ves, lees y compartes también define cómo te sientes.
Por: VA
Escoge lo que más te guste, lo que te sirva, te alegre, te informe bien, te ayude en tu trabajo y en tu vida.
No tienes por qué estarte informando lo que no deseas, lo que te hace daño, lo que no te sirve, lo que solo te quita tu valioso tiempo.
Date cuenta que hay medios que te hacen bien y medios que te hacen mal.
Tu escoge.
Hay una cantidad enorme de medios de información, como nunca antes.
Tú puedes decidir cuáles medios quieres ver y cuáles no.
Puedes bloquear los que no quieras
Suscribirte o regístrate a los que quieras.
Lamentablemente, hay medios de baja y maligna calidad moral.
Solo buscan criticar, hablar mal, denigrar, desacreditar, ofender, atacar, desprestigiar, etc.
Transmiten amargura, rencor, venganza, pesimismo, dolor, negativismo, miedo, temor, envidia, soberbia, maldad, etc.
Todo el tiempo cazando las malas noticias para dárselas a los lectores.
Alegrándose de cada cosa mala que le suceda a nuestro país.
Pero afortunadamente también hay buenos medios.
Los que transmiten cosas positivas, alegría, buen humor.
Cosas útiles, ciertas, con datos, cifras.
Te informan de novedades, cosas interesantes.
Te muestran el lado bueno de la vida.
No es solo ver las cosas color de rosa, el rosa también es real.
Tú puedes elegir lo que quieras ver, lo bueno es tan real como lo malo.
Lo malo es muchas veces ficción, mentira, engaño, distorsión, escándalo, morbo, bajeza, etc.
Todos los medios están a tu alcance, en tu celular o computadora.
En sitios web, en redes sociales, en mails, en videos, fotos, mapas, diagramas, infográficos, fotos, audios, etc.
Tienes para escoger.
Comparte lo bueno y tu prestigio aumentará.
Si compartes lo malo, tu prestigio se dañará.
Comparte lo que pueda hacerle bien a tu familia, tus amigos, a tu comunidad y a tu país.