Los bloqueos de carreteras representan una agresión directa contra la ciudadanía. Más allá de las causas que los motiven, detienen el libre tránsito, generan pérdidas económicas y ponen en riesgo la salud, el trabajo y la vida de miles de personas que no tienen culpa alguna de los conflictos que los originan.
Por: VA
Los bloqueos de carreteras son una vil agresión a las personas
Son agresivos, agreden a los conciudadanos, son violatorios de la ley y dañan la economía local y nacional.
No hay ninguna justificación para hacer bloqueos.
Un bloqueo es detener el libre tránsito de las personas, por causas ajenas y arbitrariamente.
Es afectar a miles de personas en sus trabajos, estudios y economías.
A veces es causa de salud, enfermedad y hasta de muerte.
La autoridad no debe permitir los bloqueos.
Los organizadores de bloqueos deben usar otras medidas.
No tienen por qué afectar a la población.
Cometen delitos.
Sus luchas y demandas pueden ser justificadas y pueden tener derechos.
Pero agredir a otros no es justificación, es cometer delitos de agresión a los demás.
Es convertirse en delincuentes, en criminales, que violan la ley.
Les pedimos respetuosamente a los organizadores y participantes en marchas que ya no hagan bloqueos.
No hagan a otros los que no quieren que les hagan a ustedes.
Elemental justicia y respeto humano.
Los apoyamos en sus causas siempre y cuando no hagan bloqueos ni agredan o afecten a los demás.
No los apoyamos si hacen bloqueos.
A las autoridades les pedimos que no permitan los bloqueos, que los retiren.
Que encarcelen a los que agredan y cometan delitos.
Les pedimos a las fuerzas de seguridad que pongan el orden.
Tolerar es poner un mal ejemplo, es permitir a todos delinquir.
También le pedimos a las autoridades que no les den a los manifestantes lo que piden.
Que les enseñen a pedir y manifestarse de forma pacífica, sin agredir a los demás.
Este es el pensamiento de la ciudadanía.