Restos humanos, textiles y objetos rituales encontrados en una cueva del desierto de Coahuila revelan prácticas funerarias de culturas nómadas de hace más de 500 años.
Por: Karina Valdez
Oculta entre la vegetación del desierto de Coahuila y accesible solo por una grieta de medio metro, una cueva funeraria prehispánica ha revelado uno de los hallazgos arqueológicos más impactantes del norte de México.
Un equipo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrió restos humanos, textiles y objetos rituales con más de 500 años de antigüedad, pertenecientes a culturas nómadas del desierto. Conoce más detalles sobre este acontecimiento aquí en Tus Buenas Noticias.
¿Cómo inició el hallazgo arqueológico en Ocampo, Coahuila?
Lo que comenzó como una denuncia ciudadana por posible saqueo terminó revelando uno de los contextos funerarios más antiguos del norte de México. En el municipio de Ocampo, Coahuila, dentro de una Área Natural Protegida, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) localizaron una cueva subterránea con vestigios humanos y materiales rituales.
El hallazgo fue posible gracias a la colaboración de:
- El Centro INAH Coahuila.
- La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
- La Asociación Coahuilense de Espeleología.
Quienes activaron un operativo para explorar y resguardar la zona ante el riesgo de saqueo. El arqueólogo Yuri de la Rosa Gutiérrez fue quien lideró la expedición.
El acceso a la cueva era casi invisible, oculto entre matorrales y reducido a un agujero de apenas 50 centímetros. Una vez dentro, el equipo descendió más de 12 metros por tiros verticales hasta llegar a una cámara semicircular, donde emergieron los primeros indicios del hallazgo histórico.
Exploración subterránea revela cueva funeraria de más de 500 años
Dentro de la caverna, los especialistas hallaron fragmentos textiles mezclados con restos óseos, evidencias de bultos mortuorios alterados por saqueadores, y restos de petates y cestos prehispánicos que habrían sido usados en rituales funerarios.
A pesar del daño provocado por terceros, la antropóloga física Eva Zamarrón logró recuperar
- 12 cráneos completos, entre ellos cinco infantiles, de los cuales uno contaba con dientes temporales.
- Cientos de huesos pertenecientes a al menos 17 individuos, de distintas edades y géneros.
- 15 piezas textiles que, según un análisis preliminar, corresponden a cuatro tipos distintos de petates utilizados por culturas nómadas del desierto.
El contexto hallado tiene similitudes con la Cueva de la Candelaria, descubierta en los años 50, famosa por sus entierros colectivos y prácticas funerarias complejas. Este nuevo descubrimiento podría ampliar el conocimiento sobre la vida espiritual, los ritos mortuorios y la movilidad de las culturas prehispánicas del norte del país.
¿Qué destino tendrán los vestigios arqueológicos?
Con el fin de garantizar su protección y estudio, los materiales recuperados fueron trasladados al Museo Regional de La Laguna, en Torreón, donde especialistas del INAH realizarán labores de limpieza, restauración y análisis científico. El objetivo es conservar los restos y generar nueva información sobre las antiguas culturas del desierto coahuilense.El director del INAH en Coahuila, Francisco Aguilar Moreno, destacó que este tipo de hallazgos refuerza la importancia del desierto como un espacio histórico invaluable, y reiteró el llamado a la ciudadanía a proteger el patrimonio arqueológico.
"Estos vestigios nos conectan con la memoria de pueblos que habitaron y ritualizaron este paisaje inhóspito mucho antes de la llegada de los españoles", expresó Francisco Moreno.
Este hallazgo no solo representa un avance en la arqueología del norte de México, sino también una oportunidad para fortalecer el sentido de identidad y preservación en las comunidades actuales.