Poemas hermosos para expresarle a tu abuelita cuánto la quieres y aprecias en este Día de las Madres
Por: Faviola Manjarrez
Dicen que los abuelos quieren muchoooo más a sus nietos que a sus propios hijos y algo de verdad tendrá lo anterior, y más si se trata de la abuelita quien en muchas ocasiones se convierte en nuestra mamá cuando nuestros padres salen a trabajar, ellas se encargan de alimentarnos, ayudarnos con las tareas y hasta de cumplirnos cualquier caprichito y como no las vamos a amar si nos inundan de amor con sus abrazos y sonrisas, es por eso que este 10 de mayo Día de las Madres muchos de nosotros también felicitamos a las abuelitas, si no sabes como expresar todo el amor que sientes por tu abuelita compartimos con ustedes algunos poemas para que los compartas con ella.
Poemas para mi abuelita
Querida abuelita, en ti encuentro amor y sabiduría,
eres la fuente de dulzura en mi vida cada día,
con tus manos tiernas y tu mirada llena de paz,
me has enseñado el valor de la familia y la verdad.
Tus palabras son un bálsamo para mi corazón,
tus abrazos son refugio en cualquier situación,
en tus ojos veo la historia y la experiencia,
y en tu sonrisa encuentro consuelo y paciencia.
Recuerdo los cuentos que me contabas al dormir,
y tus caricias suaves que me hacían sonreír,
siempre has estado allí, con tu amor incondicional,
guiándome con tu ejemplo y tu amor fraternal.
En este día, abuelita querida y amada,
quiero expresarte cuánto eres valorada,
gracias por tu amor, tus enseñanzas y guía,
eres mi ángel guardián, mi luz y mi alegría.
Poema para mi abuelita en este Día de las Madres
Abuelita querida, con tu ternura infinita,
has llenado mi vida de alegría y linda cita,
en cada abrazo encuentro paz y consuelo,
y en cada momento contigo, siempre me desvelo.
Eres el faro que ilumina mi camino,
me has enseñado a ser fuerte y a no desfallecer ni un minuto,
tus palabras de aliento me impulsan a crecer,
y tu amor inmenso me hace florecer.
Recuerdo tus manos, siempre cálidas y suaves,
acariciando mi rostro y cuidando de mis males,
has sido mi amiga, mi confidente y mi cómplice,
y en tu corazón noble, siempre encuentro un espacio cómodo.
En este día, abuelita, quiero decirte gracias,
por todo lo que has hecho y por cada palabra sabia,
eres un tesoro invaluable en mi vida,
y siempre te llevaré en mi corazón, abuela querida.