Mujeres que no pueden tener hijos y por la salud de bebés y niños, un sin fin de católicos rezan a Santa Filomena
Por: Faviola Manjarrez
Compartimos con ustedes oraciones a Santa Filomena. A Santa Filomena se le puede pedir por los bebés, esterilidad, niños, causas desesperadas, causas olvidadas, causas imposibles, infertilidad, causas perdidas, bebés recién nacidos, pobres, curas, enfermos, niños que aprenden a caminar y jóvenes.
Oración a Santa Filomena.
¡Oh Gloriosa Santa Filomena, Virgen y Mártir!, ejemplo de fe y esperanza, generosa en la caridad, a Vos suplico, escuchad mi oración. Desde el cielo donde reináis, haced caer sobre mi toda la protección y auxilio que necesito en este momento en que mis fuerzas enflaquecen. Vos que sois tan poderosa junto a Dios, interceded por mi y alcánzadme la gracia que os pido (mencione la gracia que desea recibir).
¡Oh Santa Filomena!, ilustre por tantos milagros, rogad por mí. No me abandonéis, jamás dejéis de mirar como un rayo de esperanza sobre mí y mi familia. Apartad de mí las tentaciones, dad paz a mi alma y bendecid mi casa. ¡Oh Santa Filomena!, por la sangre que derramasteis por amor a Jesucristo, alcánzadme la gracia que os pido (repita ahora su petición).
Rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Santa Filomena, ayúdadme a alcanzar la gracia. Te prometo que seré tu devoto y que manifestaré a otros necesitados lo milagrosa y bondadosa que eres. Amén.
Oración a Santa Filomena
Fiel y gloriosa Virgen, que desde el cielo, donde reposas, derramas sobre la tierra tantas finezas: bendigo al Señor por la gloria y el poder con que te corona hoy día. Dígnate, amable santa, hacer que yo sienta los efectos de tu amparo y logre todas las gracias que tanto necesito. Amén. ¡Oh Dios, bendito seáis eternamente en vuestros santos!
Oración de súplica a Santa Filomena
Postrado ante vuestros pies, oh grande y gloriosa Santa, vengo a presentarte mi fervorosa oración; acógela benignamente y obténme las gracias que me son necesarias.Tengo un corazón atribulado. Siento fuertes los golpes del dolor. La desventura me oprime. Recurro, pues, a vuestro auxilio. Ayúdame y mira mi oración.
Santa Filomena, ruega por mí.
Gloria al Padre ...
Fatigado y sin consuelo, privado de esperanza, sólo y oprimido por las tribulaciones, espero ser por Vos atendido.
Santa Filomena, ruega por mí.
Gloria al Padre ...
Reconozco que fueron mis grandes pecados la causa de tantas desventuras. Obténme de Jesús lo perdido y abrázame en su santo amor.
Santa Filomena, ruega por mí.
Gloria al Padre ...
Ve cuántas gracias me son necesarias y no me abandonéis. Vos que sois tan poderosa junto a Dios aleja de mí la tristeza y la desolación, da paz a mi alma, protégeme de los peligros y líbrame de los castigos del Señor; bendice a mi casa, a mi familia, a tus fieles devotos y alcánzame la gracia que necesito (mencionar la gracia).
Gloriosa Santa Filomena, no me abandones y ruega por mí.
Gloria al Padre ...
Por vuestros sufrimientos, alcánzanos de Dios la misericordia. Amén.
Novena a Santa Filomena
Oh gran Santa Filomena, Virgen y Mártir, obradora de maravillas de nuestra era, le doy las más fervientes gracias a Dios por los dones milagrosos otorgados a Vos, y os suplico impartirme una porción de las gracias y bendiciones de las cuales vos habéis sido el canal para tantas almas. Por la heroica fortitud con la cual confrontasteis la furia de tiranos y el disgusto de los poderosos antes que desviaros de vuestra alianza con el Rey del Cielo, obtened para mí pureza de cuerpo y alma, pureza de corazón y deseo, pureza de pensamiento y afecto.
Por vuestra paciencia bajo sufrimientos multiplicados, obtened para mí una aceptación sumisa de todas las aflicciones que pueda complacer a Dios enviarme y como vos escapasteis milagrosamente ilesa de las aguas del Tiber, en el que fuisteis arrojada por orden de vuestro perseguidor, así también yo pueda pasar a través de las aguas de tribulación sin detrimento a mi alma. Además de estos favores, obtened para mí, Oh esposa fiel de Jesús, la necesidad particular que ardientemente os recomiendo en este momento. Oh Virgen pura y Mártir santa, dígnate dirigir una mirada de piedad desde el Cielo sobre vuestro devoto siervo, consoladme en aflicción, asistidme en el peligro, sobre todo venid en mi auxilio a la hora de mi muerte. Guardad sobre los intereses de la Iglesia de Dios, rezad por su exaltación y prosperidad, la extensión de la Fe, por el Soberano Pontífice, por el clero, por la perseverancia del justo, la conversión de los pecadores, y el sufragio de las almas del Purgatorio, especialmente mis seres queridos. Oh gran Santa, cuyo triunfo celebramos en la tierra, interceded por mí, para que un día pueda contemplar la corona de gloria otorgada a vos en el Cielo y bendecir a El quien liberalmente recompensa por toda la eternidad los sufrimientos soportados por Su amor durante esta corta vida. Amén.
Oración
Oh Purísima Virgen, gloriosa Mártir Santa Filomena, quien Dios en Su poder eterno parece haber revelado al mundo en estos días desastrosos para revivir la fe, sostener la esperanza e inflamar la caridad en almas cristianas, contempladme postrada a vuestros pies. Dignaos, Oh Virgen llena de bondad y virtud, recibir mis humildes oraciones y obtener para mí esa pureza por la cual sacrificasteis los placeres más atractivos del mundo, esa fortaleza de alma que os hizo resistir los más terribles ataques y ese ardiente amor por nuestro Señor Jesucristo que los más temidos tormentos no pudieron extinguir en vos. Así que, imitándoos en esta vida, pueda algún día ser coronada con vos en el Cielo. Amén.
¡SANTA FILOMENA, PATRONA DE LOS HIJOS DE MARÍA, ROGAD POR NOSOTROS!
Quién fue Santa Filomena
Filomena, una joven mártir de la Iglesia primitiva durmió en el olvido de la historia hasta el hallazgo de sus restos mortales el 24 de mayo de 1802. Ocurrió en el día de María Auxiliadora, durante una de las excavaciones que se hacen constantemente en Roma. La encontraron en la Catacumba de Santa Priscilla, en la Vía Salaria.
En una tumba había tres losas juntas que cerraban la entrada y en ellas había una inscripción que estaba rodeada de símbolos que aludían al martirio y a la virginidad de la persona ahí enterrada. Los símbolos eran: ancla, tres flechas, una palma y una flor.
Al abrir la tumba descubrieron su esqueleto que era de huesos pequeños y notaron a la vez, que su cuerpo había sido traspasado por flechas. Al examinar los restos los cirujanos atestiguaron la clase de heridas que la joven mártir recibió y los expertos coincidieron en calcular que la niña fue martirizada entre la edad de 12 o 13 años.
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