Daniel y sus aguas frescas que conquistan con sus combinaciones “Exóticas” en Pradera Dorada

Profesionista, emprendedor y voluntario: Daniel y su lucha por salir adelante y contribuir a su comunidad. El joven refleja con optimismo el espíritu de lucha que caracteriza a muchos hombres y mujeres en Mazatlán.

Por: Eunice Arredondo

Las aguas frescas “Exóticas” de Pradera Dorada son el segundo emprendimiento de Daniel Martínez Rodríguez.

Hace apenas dos meses el joven de 29 años de edad decidió iniciar con este negocio para hacer promoción a su otro emprendimiento, “Diversiones Los Primos”, una renta de brincolines y un toro mecánico que inició en febrero de este mismo año.

Daniel es vecino de Pradera Dorada y entre sus múltiples ocupaciones también figuran ser voluntario en la Coordinación Municipal de Protección Civil y estudiar la licenciatura en educación en la UPES, a donde asiste únicamente los sábados.

Daniel y su familia son originarios de Mazatlán, su infancia y adolescencia las pasó en Villa Florida, donde vivía frente a la estación de bomberos Él asegura que ahí nació su interés por participar en las actividades de los cuerpos de auxilio, como lo hace ahora como voluntario en PC.

“Soy voluntario en Protección Civil desde hace seis meses, ahí ayudamos a la gente en cualquier situación, nosotros lo hacemos de corazón yo no recibo un pago, el tiempo que puedo asistir asisto, lo único que recibo es el agradecimiento de la gente y con eso yo estoy muy feliz”, asegura.

Daniel y su familia se mudaron hace 13 años a Pradera Dorada, su mamá compró una casa en este sector que desde entonces continúa en pleno crecimiento y donde se han asentado miles de familias jóvenes que han emprendido en la misma zona.

Aunque ahora es un emprendedor, Daniel tenía otros planes cuando terminó de estudiar la preparatoria en el COBAES 95 de Las Mañanitas.

Al graduarse, aplicó para la Licenciatura en Derecho carrera que terminó justo en la época de pandemia.

El joven tenía en mente ser Policía Federal de la División Caminos, realizó sus prácticas en una Agencia del Ministerio Público, pero ni una ni otra actividad se concretó en el ámbito profesional.

“No ejercí como abogado porque no armé una cartera de clientes para litigar y seguir ejerciendo, se complicó todo por la pandemia y el trabajo era escaso, quería ser Federal de Caminos, pero tenía que ponerme a dieta y la verdad la comida es mi único gusto”, señala bromeando.

Así, Daniel tuvo que replantear sus objetivos y el camino que tomaría para generar ingresos y realizarse profesionalmente.

Entonces entró a trabajar en una empresa, lo que le permitió adquirir una vivienda en el sector de Pradera Dorada y tuvo la idea de empezar a ahorrar con el objetivo de construir en su terreno departamentos para renta.

Enseñanza con amor, su objetivo profesional

Al mismo tiempo decidió estudiar una segunda carrera, la Licenciatura en Educación, pues su gusto por guiar y apoyar a los niños fue heredado de su madre que es asistente educativa y trabajó en guarderías, a donde Daniel la acompañaba y veía cómo hacía su trabajo.

“Me llama la atención ser maestro de kínder, me gusta motivar a los más pequeños, hacer manualidades para que entiendan, es la etapa en la que empiezan a aprender muchas cosas básicas como números y colores”, señala.

Más allá de la enseñanza a Daniel le gusta hacer felices a los niños, el joven platica que viste de Santa Clos en Navidad y también se ha vestido de payaso por el puro gusto de brindarles a los pequeños un rato de alegría e ilusión.

Daniel, que es padre de un niño de dos años, es consciente de que como maestro su labor será muy importante, pero como papá le toca inculcar valores y enseñarle a su hijo sobre derechos y responsabilidades.

“Nosotros somos los maestros, pero todo lo más importante viene de casa, lo esencial deben enseñarlo los papás, los derechos, los valores”, asegura.

“Diversiones los primos” un emprendimiento que busca crecer

Con esta nueva visión y responsabilidad, Daniel tomó un segundo impulso, decidió renunciar a la empresa en la que trabajaba e invertir lo ahorrado en un negocio propio. La construcción de los departamentos no pudo concretarse, pero tenía capital para buscar otras oportunidades.

“Pensaba comprar carros para meterlos a un servicio de aplicación, pero mi mamá me dijo que no, porque la situación está peligrosa y entonces me puse a pensar y pues fiestas siempre hay, aunque no haya dinero, hay fiesta. Encargué los brincolines a Guadalajara y compré el toro mecánico empecé en febrero con Diversiones Los Primos”, explica.

Daniel se asoció con su primo, compraron un brincolín acuático con la figura de un tiburón, un castillo y una rampa universales, es decir, sin personajes, y el toro mecánico café de piel realista y ojos de color, que es la atracción que más movimiento le genera a su negocio.

“Lo que más se mueve es el toro, les llama mucho la atención, llevo una bocina y les pongo música para que también se pongan a bailar”.

Asegura que está abierto a colaborar con otros emprendedores para ofrecer un servicio más completo en el giro de fiestas y entretenimiento pues asegura que el sol sale para todos y lo importante, más allá de la competencia, es salir adelante y crecer como empresario.

Aunque este 2025 ha sido complicado para todos los emprendedores, Daniel ha buscado la manera de continuar creciendo y generar nuevas oportunidades de negocio, así hace dos meses decidió empezar a vender aguas frescas.

“Decidí iniciar un segundo emprendimiento vendiendo aguas con el fin de atraer clientes a los brincolines, aquí le hago promoción al otro emprendimiento y los dos son del giro de fiestas, así que puedo ofrecer ambas cosas en el servicio”.

Creatividad y sabor: recetas que conquistan en Pradera Dorada

En este nuevo emprendimiento Daniel busca diferenciarse de otros negocios con la creación y combinación de los sabores que ofrece al público en la esquina de las avenidas Genaro Estrada y Eje 2, a las afueras de la Bodega Aurerrá.

“Tengo cinco sabores hasta ahorita: piña, limón, nanchi, frutas y jamaica. Para mí la de limón es la base, la puedo combinar con piña, jamaica o nanchi y la exótica es la de limón con menta, yerbabuena y chía”, señala.

El padrastro de Daniel, originario de Nayarit, le ayuda a preparar las aguas todos los días muy temprano y es quien le enseñó la receta para su agua de frutas, traída de su tierra y una de las más buscadas por los clientes en Pradera Dorada.

“La de frutas lleva fresa, guayaba, manzana, melón y al principio le echaba mango, es una receta de Nayarit, y pienso meterle más sabores si Dios quiere, queremos hacer una receta de Tecuala que se llama los tres animales que lleva mango, naranja y piña, también pienso hacer aguas con frutas de temporada”, asegura entusiasmado.

El carisma de Daniel y el buen sabor de las aguas frescas han logrado atraer una buena cantidad de clientes que ya piden su sabor o combinación favorita al pasar por la esquina de las “Aguas Exóticas”

A pesar de las adversidades que atraviesa como emprendedor, Daniel instala cada día su carpa y sus vitroleros, atiende con una sonrisa los clientes que agradecen su amabilidad y ayuda a quienes lo necesitan.

“Pasan personas juntando basura, los veo cansados y les regalo un agua, si mis clientes no completan también se las doy, no siempre se va la cartera con dinero, pero todos los días me voy con el corazón lleno de amor y alegría” comparte en entrevista con Tus Buenas Noticias.

Confía en que la época decembrina será buena a pesar del desánimo que muchos colegas de su gremio manifiestan por el poco movimiento que han tenido en los últimos meses.

“Apenas va a empezar lo mejor de las fiestas, el mes pasado no renté el toro ni un día, pero mi intención es darme a conocer, quiero crecer con el negocio”, asegura.

Con su capacidad para reinventarse y adaptarse a las circunstancias, Daniel refleja el espíritu emprendedor que caracteriza a muchos jóvenes en Mazatlán.

A través de sus aguas frescas "Exóticas" y su negocio de entretenimiento, no solo busca generar ingresos, sino también brindar alegría y momentos memorables a su comunidad.

Con el apoyo de su familia y un firme compromiso con el bienestar de los demás, ya sea como futuro profesor, como voluntario o como empresario, Daniel demuestra que el verdadero éxito radica en la pasión por lo que hacemos y en la voluntad de ayudar.

En esta época, en la que se avecinan las fiestas decembrinas, su optimismo resuena recordándonos que, a pesar de las dificultades, siempre hay espacio para la esperanza y la alegría en el corazón de nuestra comunidad.