Turismo en Culiacán, Sinaloa: Una ciudad que desafía la inseguridad

Una joven comparte su experiencia al descubrir los atractivos de Culiacán, Sinaloa

Por: Faviola Manjarrez

Culiacán, Sinaloa.- A raíz de los actos de inseguridad que se han registrado en Sinaloa desde septiembre de 2024, a causa de que dos grupos delincuenciales pelean por el poder para liderar un cartel de la droga, sería casi imposible pensar en Culiacán, Sinaloa, como un destino turístico en estos momentos.

Ahora, una boda o unos 15 años inician a las dos de la tarde y terminan máximo a las 8 de la noche, para no exponer a los invitados a un hecho de inseguridad.

Los restaurantes, cafés y tiendas comerciales bajan sus cortinas a más tardar a las 7 de la noche. Entonces, ¿puede alguien estar pensando en visitar Culiacán para pasar momentos agradables y salir de la rutina laboral? La respuesta es sí, y prueba de ello tenemos a Flor Pérez, una joven de 23 años de edad, originaria de Chiapas, que decidió pasar dos semanas enteras en la capital sinaloense para disfrutar de sus atractivos turísticos. Así nos narró su estadía.

A Flor la conocimos durante un vuelo de Culiacán a CDMX. Ella ya retornaba a su estado de origen, su cara reflejaba felicidad y aprovechaba cada momento para tomarse fotos antes de subirse al avión. También fotografió Culiacán desde la ventanilla del avión, donde logró captar la gran ciudad, los grandes campos de cultivos agrícolas y la costa del Pacífico.

Al momento que ella tomaba una fotografía con su celular mostraba gran emoción, como una niña a la cual le acaban de comprar su juguete preferido.

Ante su gran emotividad fue que entablamos una plática y le solicitamos una entrevista de cómo fueron sus dos semanas de vacaciones en Culiacán, Sinaloa y qué fue lo que la motivó a visitar esta ciudad.

"Yo siempre quise conocer Culiacán, por su centro, por las fotos que miraba en internet, su parque (Isla de Oraba) y su iglesia" (Catedral Basílica de Nuestra Señora del Rosario, más conocida como La Catedral), dijo Perla, quien viajaba acompañada de otros dos amigos más que se aventuraron a conocer Culiacán por primera vez.

"Me decían ¿Vas a Culiacán? ¡Pero allá está peligroso!" Y yo les respondí: "No me voy a dejar llevar por lo que dicen los demás'. Y no lo hice", cuenta Flor con una sonrisa.

Desde que pisó suelo sinaloense, la hospitalidad la envolvió: "Me trataron súper bien, la atención en todos lados fue excelente. Me sentí segura en todo momento".

La Lomita de Culiacán

Lo que más le gustó de Culiacán a Perla fue visitar el Templo Nuestra Señora de Guadalupe, más conocido como La Lomita, y como no, si desde este lugar se logra apreciar toda la capital sinaloense.

La Lomita es considerada uno de los mayores atractivos turísticos de Culiacán. Según la IA, al estar sobre una colina en plena zona urbana, permite apreciar una vista panorámica de casi 360° de Culiacán, ideal al atardecer o por la noche. Muchos visitantes van a relajarse, contemplar la ciudad o disfrutar de fotografías únicas.

La Lomita Culiacán

Forma parte de la historia prehispánica, colonial y contemporánea. Se cree que la base fue un centro ceremonial indígena antes de la ermita colonial, y la colina fue punto de vigilancia histórica.

La Lomita es mucho más que una iglesia, es un pulmón visual, un centro de fe, una joya arquitectónica moderna y una pieza esencial de la identidad culichi. Subir ahí es combinar espiritualidad, cultura e historia con una vista inigualable del corazón de Culiacán. Tal vez por eso para Flor fue deslumbrante conocer este lugar.

"Subir a La Lomita fue especial. La vista, el ambiente, la tranquilidad. Me encantó comer esquites ahí arriba. Fue lo que más me gustó".

Días de hotel, burritos y cultura

Flor se hospedó en el Hotel San Marcos, uno de los más reconocidos del centro de la ciudad. Desde ahí pudo explorar con facilidad todo el Centro de Culiacán. Nos platicó que el menú del hotel es excepcional.

"Los Burritos estilo sonorense fue lo que más me gustó", nos narra, pero que también la atención que recibieron ella y sus amigos fue de lo mejor.

Hotel San Marcos, donde se hospedó Flor y sus amigos.

Sin embargo, nos narró que el restaurante Panamá se robó su corazón: "La sopa de tortilla me encantó. En Chiapas no tenemos ese tipo de platillos. También probé postres deliciosos. Todo a buen precio".

Sopa de Tortilla

Caminar por el centro: entre árboles, tiendas y sonrisas

Uno de los momentos más significativos para Flor fue caminar por el centro de Culiacán. "Conoces mucho al andar. Hay árboles muy bonitos, locales abiertos, tiendas, la gente es súper respetuosa y amable".

Visitó la Catedral de Culiacán, donde compró llaveros y recuerdos. "Nos llevamos una experiencia muy bonita. Ya estamos hablando de nuestra próxima visita", afirma entusiasmada.

Interior de La Catedral de Culiacán

¿Volverías a Culiacán?

"Obvio que sí. Me sorprendió mucho. No es lo que muchos dicen. Aquí hay calidad humana, belleza, cultura, comida. Me gustaría conocer Mazatlán también en mi próximo viaje", nos contó Flor.