"Tú sí cumple tus sueños”, Elio Ayala narra su vida como ex adicto para advertir a las infancias

En un reportaje realizado por Revista Espejo, Elio Ayala explica como mediante una dramatización de su vida, contribuye a la concientización el impacto de las drogas

Por: Juan Méndez

En un reportaje elaborado por César Ernesto Hernández, de Revista Espejo, se contó la historia de Elio Ayala Trizón, un ex adicto que mediante la narración de manera dramática de su vida busca advertir a los niños de las escuelas primarias de Culiacán de los peligros de las drogas.

De esta manera, el pasado miércoles 14 de mayo le tocó a la escuela primaria Profesor Roberto Hernández Rodríguez una de estas presentaciones. Así, la explanada se convirtió en un teatro improvisado donde alrededor de 100 niñas y niños observaron atentos la historia de Elio, escuchando su testimonio de vida, además de preguntar sus dudas al respecto en un espacio de total confianza y libertad.

La dinámica fue idea de la clínica de tratamiento contra las adicciones, Comunidad Sinaí, quienes en compañía de Elio y la psicóloga Edna Payán y el actor Víctor Quintero, realizan estas dramatizaciones a escuelas primarias con el fin de concientizar a alumnos de cuarto, quinto y sexto año, sobre las consecuencias del uso de sustancias

Se busca advertir a los más pequeños. Foto: Revista Espejo / César Ernesto Hernández

Una herramienta para las infancias

Igualmente, la iniciativa tiene el apoyo de Construyendo Paz y la colaboración del personal docente de las escuelas, siendo desde hace dos meses que este equipo lleva un mensaje de confianza y amor propio a niños y niñas de 50 primarias, buscando darles herramientas emocionales para decir no caer en las drogas.

“Eso es lo que estamos trabajando. Llevar las herramientas necesarias para que ese niño, ese joven, sepa decir que no, y sobre todo que se dé cuenta a dónde lo va a llevar, dónde va a ir a parar por el consumo de drogas”, explicó Elio.

Mediante el teatro, la historia de Elio, marcada por las carencias emocionales, soledad y sentimientos de abandono, se vuelve una herramienta para alejar a las infancias de Culiacán de las drogas. "No te equivoques como yo me equivoqué. Tú sí cumple tus sueños. Yo me equivoqué y la pagué muy caro”, narra durante la obra.

“Es un granito de arena para que el futuro de un joven, de un niño, sea mejor. ¿Para qué? Para que no caigan en esta mortal y nefasta actividad que son las sustancias. Muchos sueños se han quedado inconclusos y están tirados ahí en la calle en un consumo de drogas, y hoy dar este testimonio en las escuelas me da la fortaleza para seguir día con día luchando con esta enfermedad”, contó.

El teatro le permite a Elio expresa las emociones que sintió en el pasado. Foto: Revista Espejo / César Ernesto Hernández

La presentación inicia con Elio caracterizado como una persona que padece de adicciones, una canción en tono reflexivo, y la colocación en hilera de objetos que asemejan a diversas sustancias. Ya frente a los niños, Víctor, caracterizado como "la muerte", ofrece a Elio una por una estas drogas, mientras este gesticula sentimientos de desesperación.

Una por una, "la muerte" le ofrece sustancias nocivas a Elio, quien las acepta aún cuando le producen dolor. Al final, el personaje de Víctor le acerca una cuerda, con la que Elio se intentó colgar hace 11 años.

No obstante, en ese momento aparecen un par de niños que, ataviados como ángeles de la guarda, lo rescatan de su desesperación que lo ha llevado al límite, simulando a aquella persona que le salvó la vida hace años.

Niños salvando a Elio en el clímax de la historia. Foto: Revista Espejo / César Ernesto Hernández

Esta dramatización, que dura apenas entre 10 y 15 minutos, tuvo un gran impacto en las infancias, quienes mostraron distintas reacciones. Unos observaban atentamente, mientras que otros apartaron la mirada con un gesto de confusión, o comentaban con sus compañeros.

Tras finalizar, los alumnos aplaudieron con fuerza para a continuación escuchar el testimonio de vida de Elio como consumidor de drogas. Sin reservas, aunque ajustando el tono para la edad del público, el invitado reconoció la importancia de que estas niñas y niños pudieran conectar con la historia.

Superando lo imposible

“Yo me llamo Elio Ayala Trizón. Soy adicto en recuperación. Tengo 11 años que no consumo ninguna sustancia”, empezó. “Mi inicio en las drogas fue a los 12 años. Tenía muchos sueños, muchos anhelos, muchos propósitos, pero yo venía de una situación donde mis papás se estaban divorciando”.

Elio inició su adicción desde una edad temprana. Foto: Revista Espejo / César Ernesto Hernández

“Me empecé a llevar más en la calle y llegó el momento en que un amigo de la infancia me hizo la invitación, que con esta sustancia mi vida iba a cambiar, que iba a encontrar felicidad y que no me iba a importar nada. En lo que sí tuvo razón fue en que mi vida iba a cambiar. Mi vida sí cambió, pero se convirtió en un infierno. En un en terror”, explicó.

También, compartió que el consumo de estas sustancias le arrebató su sueño de ser futbolista profesional y deterioró la relación con su familia. Tras los intentos de apoyo de sus maestros, Elio decidió mejor alejarse para vivir en la calle.

Elio pasó por dos procesos penales que lo llevaron a la cárcel y estuvo 20 veces internado en centros de rehabilitación. Igualmente, las drogas afectaron a su cuerpo y mente, muchas veces sufrió ataques psicóticos, delirios de persecución y episodios de ira y, al día de hoy, aún sufre de lagunas mentales.

Elio aún sufre consecuencias del consumo de sustancias ilegales. Revista Espejo / César Ernesto Hernández

Cuando sintió que había tocado fondo, intentó quitarse la vida. Sin embargo, una persona desconocida lo salvó y fue su apoyo para buscar reconstruir su vida después de las drogas acercándolo a la clínica Comunidad Sinaí. Esto, hace 11 años.

Tras rehabilitarse, pasó a formar parte de su equipo como consejero en adicciones, terminó su preparatoria y ahora está a punto de graduarse como psicólogo. Elio también se casó y vive una vida tranquila y sin carencias junto a su pareja.

Su trabajo, historia de vida y superación personal lo hicieron acreedor al premio Coltzin, en la categoría de jóvenes rehabilitados productivos, lo que le permitió llevar su historia a sitios lejanos como Colombia“Es lo que yo te traigo como mensaje, como propósito. Yo sé que a lo mejor tú tienes sueños, tienes propósito y tienes metas. Lucha por cumplirlas. No te equivoques como yo me equivoqué”, terminó.

Elio ahora es un ejemplo de superación. Revista Espejo / César Ernesto Hernández

La importancia del amor en casa

Una vez finalizada la obra y el testimonio, la psicóloga Edna Payán tomó el micrófono para dar inicio a una sesión de preguntas y respuestas en el que las niñas y niños mostraron su curiosidad. Algunas de las preguntas fueron:

  • “¿Por qué tomaba drogas?"
  • “¿Por qué las drogas hacen eso?”
  • “¿Las drogas pueden quemar las neuronas?”
  • “¿Qué es más fácil, drogarse o mantenerse sano?”
  • “¿Porque fabrican las drogas?“
  • “¿Llegaste a pelear en la calle?”
  • “¿Porque no confiaba en los demás?”
  • “¿De qué sustancias está hecha la droga?”

Para Payán una parte central de estas intervenciones es el poder generar en las niñas y niños la seguridad de contarle a sus padres y maestros sobre sus sentimientos. Es justamente esta falta de espacios seguros para compartir lo que dificulta que los jóvenes puedan acudir a adultos para recibir ayuda y trabajar en sus emociones.

Como consecuencia, las infancias guardan sus necesidades, siendo captados por soluciones fáciles y más dañinas, como lo es el consumo de drogas. Ante esto, la psicóloga destaca la importancia de brindar amor desde el hogar, pues el simple hecho de decirle “Te quiero” a tu hijo impacta mucho en su sentimiento de seguridad.

En este sentido, recomendó a los padres de infancias el no olvidar que, a la par del sustento económico, las niñas y niños también requieren de un sustento emocional.

“Es muy importante la educación emocional desde casa. El que tú le digas a tu hijo, “Te quiero”, te da la oportunidad y la ventaja de que más adelante cuando él tenga alguna dificultad, cualquier situación que se le presente, vas a ser la primer persona al que él va a recurrir y no va a tener nunca la oportunidad de consumir ninguna adicción”, puntualizó.