Con cariño, ingenio y mucha valentía, mamás transformaron la escuela de la colonia Sinaloa en Culiacán en un lugar lleno de color y calidez, demostrando que la dedicación puede convertir cualquier espacio en algo extraordinario
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- ¡Donde hay amor, no hacen falta reflectores para brillar! En una mañana mágica, llena de color, risas y emoción, la escuela primaria “Ing. Manuel Rivas Mejía”, se convirtió en una carpa de sueños llamada “Circo de la Alegría”.
Circo de la Alegría alegra a la primaria “Manuel Rivas Mejía” en Culiacán
En el encantador rincón escolar que se ubica en la colonia Sinaloa, las mamás brillaron con luz propia, regalando a sus hijos e hijas el más hermoso acto de amor: su presencia y entrega.
Coordinado por Proeduca Sinaloa IAP, este encuentro se convirtió en un canto de unión y esperanza que fortalece el alma e ilumina la infancia.
La techumbre del plantel se convirtió en una carpa circense improvisada, pero llena de magia, en la que el público más entusiasta fueron los propios estudiantes: niñas y niños de todos los grados que no apartaron la vista del escenario, orgullosos de ver a sus madres convertirse en artistas por un día.
La maestra de ceremonia fue Ana Cristina Mercado, facilitadora de Proeduca, quien dio inicio al show con un mensaje que tocó corazones:
“¡Damas y caballeros, en especial niños y niñas, sean todos bienvenidos al gran ‘Circo de la Alegría’! No tenemos leones, ni payasos, ¡ni trapecistas!, pero tenemos algo mucho mejor. A las mamás más divertidas, talentosas y valientes que han decidido bailar para ustedes por su día”.
El fantástico espectáculo incluyó diversos números protagonizados por las madres de familia:
- “Las reinas del circo”
- “Las payasitas del show”
- “Las domadoras del ritmo”
- “Las malabaristas del sabor”
- “Las ilusionistas del Flow”
- “Las trapecistas del segundo piso”
- “Carcajadas bailarinas”
Como gran cierre, las “Carcajadas bailarinas”, un número conjunto que puso a toda la escuela a bailar y reír.
Cada presentación fue recibida con aplausos y carcajadas por parte de las y los estudiantes, quienes, emocionados, vieron a sus madres dejar la pena a un lado para consentirlos con alegría, bailes y disfraces. No fue solo un espectáculo, sino una muestra poderosa de cariño, comunidad y juego compartido.
En cada paso y gesto, las mamás demostraron que el verdadero brillo no está en los reflectores, sino en el corazón que da sin esperar nada a cambio. Con el alma llena de alegría, dejaron claro que el amor maternal tiene el poder de transformar cualquier lugar en un escenario de encanto y sueños.
Este evento no solo celebró el Día de la Niñez de forma original, sino que también mostró cómo la participación de las mamás puede generar momentos inolvidables y fortalecer el desarrollo emocional de la niñez.
La directora del plantel educativo, Yurilia Torres Ontiveros, felicitó a las mamás por obsequiar a sus pequeños un momento colmado de ternura y fortaleza.
“Brillaron desde el alma y dejaron una huella imborrable en el corazón de sus hijos e hijas”, expresó emocionada.
Al final del espectáculo, una ovación colectiva selló el éxito del evento: ¡Bravo, bravísimo! Gracias a todas las mamás maravillosas por llenar de alegría este día.
Porque como gritó con gran entusiasmo la jefa de pista: “Sus risas, su alegría y su energía que contagia son lo más importante para el mundo. ¡Recuerden que siempre es importante, bailar, reír y soñar!”
Como lo proclamó con pasión la jefa de pista: “¡Sus risas iluminan el mundo, su alegría es un regalo y su energía tiene el poder de transformar! Nunca lo olviden: reír, bailar y soñar es lo que mantiene viva la magia de la vida.”
Y así, entre risas, bailes y miradas llenas de amor, quedó claro que no existe regalo más valioso para una niña o un niño que ver a su mamá ser feliz por ellos.
Porque cuando el corazón se entrega con alegría, cada gesto se convierte en magia... y cada mamá, en una estrella que nunca deja de brillar.