Reduce el desperdicio y ahorra dinero: los consejos de Profeco para un consumo más consciente

La Profeco y la Condusef identificaron algunas prácticas que impactan negativamente el bolsillo de las familias mexicanas y el medio ambiente

Por: Juan Méndez

Buscando promover una cultura de consumo responsable, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en conjunto con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), identificaron algunas prácticas que impactan negativamente el bolsillo de las familias mexicanas y el medio ambiente, así como las acciones para hacer compras informadas.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en 2023, se desperdiciaron en México más de 90 kilos de alimentos por persona. Esto representó un impacto ambiental y una pérdida económica significativa, ya que se trató de miles de pesos utilizados en compras que nunca cumplieron su propósito.

El consumismo moderno está lleno de paradojas: comprar por impulso, adquirir productos innecesarios o no aprovechar lo que ya tenemos son prácticas comunes que afectan nuestro bolsillo y generan residuos.

Un consumo responsable beneficia el ambiente y las finanzas personales. Foto: Cortesía

Desperdicio silencioso y costoso

Desechar bolsas enteras o a medias de frutas, verduras y vegetales caducados o restos de comida mal almacenados representan una fuga recurrente de dinero en las finanzas familiares. Lo mismo sucede con ropa, calzado y hasta muebles que, aunque estén en buenas condiciones, ya no se ajustan a las necesidades y son desechados.

Pese a que puede parecer un gasto inofensivo, su recurrencia y magnitud implican el desgaste de recursos naturales y económicos tanto a corto como a largo plazo, por lo que la Profeco y la Condusef, a través de la Revista del Consumidor, plantean monitorear la generación de residuos en el hogar.

Al reconocer qué alimentos de la despensa se consumen con menor frecuencia y facilidad, la planeación de las compras y la definición de un presupuesto se convierte en una tarea más sencilla y, lo más importante, se descartan o se adquieren en cantidades pequeñas para reducir su desperdicio.

Identifica que productos se consumen menos en tu hogar. Foto: Cortesía

Lo reutilizable como inversión

Si durante la revisión de basura se detecta una mayoría de celofanes, bolsas, cajas o empaques de un solo producto, es momento de contemplar alternativas sostenibles y duraderas que cumplan la misma función o utilidad principal y que, en muchas ocasiones, pueden adquirirse por un menor costo.

Por ejemplo, versiones rellenables y sus respectivos repuestos disponibles de alimentos, artículos de higiene personal y limpieza del hogar. 

Otra estrategia que propone Profeco para maximizar el presupuesto, aprovechar los recursos y cuidar el medio ambiente consiste en la reparación de artículos a fin de prolongar su vida útil y reutilizarlos o donarlos a quienes más lo necesiten, por lo que será importante evaluar las necesidades y estado de los productos antes de desecharlos

Analiza que productos puedes reutilizar y/o reparar. Foto: Cortesía

Asimismo, optar por el uso de botellas, termos y recipientes reutilizables es fundamental para cuidar el bolsillo de los gastos hormiga periódicos que el café y agua embotellada representan para las finanzas personales. Esta medida también contribuye a disminuir la producción de desechos en beneficio de los ecosistemas.

Cinco acciones para un consumo más responsable

Para fomentar un consumo más consciente, la Revista del Consumidor recomienda seguir cinco acciones clave:

  • Realizar un diagnóstico de la basura que generamos.
  • Comprar con intención y no por impulso.
  • Comparar opciones más sostenibles y duraderas.
  • Darle una segunda vida a los productos que ya tenemos.
  • Cuestionarnos antes de desechar algo si realmente lo necesitaremos.

La correcta gestión de lo que consumimos y la disposición final de nuestros desechos son procesos cruciales para mitigar el impacto ambiental y proteger la salud pública, al mismo tiempo que promueven el uso responsable y consciente de los recursos.

Sigue estas acciones para un consumo más responsable. Foto: Profeco

Ser conscientes de lo que consumimos representa un acto de responsabilidad financiera, además de un tema ecológico. Cada decisión de compra puede ayudarte a construir un mejor equilibrio entre lo que gastas, lo que usas y lo que realmente necesitas.