¿Te gustaría convertirte en socio de 7-Eleven y estar a cargo de una de sus tiendas en México? Estas son las inversiones iniciales que hay que considerar
Por: Raúl Durán
Si te gustan las ventas y la atención al cliente en tiendas de conveniencia, es posible que alguna vez te hayas preguntado cuánto cuesta poner una tienda de 7-Eleven, una de las franquicias más grandes en su tipo en Estados Unidos y México.
Estar a cargo de una tienda de 7-Eleven no sólo implica un gasto inicial considerable, sino también una serie de requisitos para llevar a cabo el proceso para convertirse en socio de la franquicia estadounidense.
Comencemos por dejar en claro que 7-Eleven cuenta con una amplia gama de servicios, como banca, delivery, apps digitales y un programa de lealtad para asegurar la fidelidad de sus clientes.
Además, cuenta con un modelo de negocio donde sus tiendas operan los 365 días del año, las 24 horas del día, con incentivos para maximizar las ganancias de sus socios, de acuerdo con la revista De Dinero.
Costos de poner una tienda de 7-Eleven
El costo inicial para franquiciar una tienda de 7-Eleven se determina por varios factores, como la ubicación y el modelo de tienda a elegir.
La inversión inicial implica pagar una cuota única de franquicia, que puede ir desde los $100 mil hasta $1 millón de dólares, es decir, desde poco más de 2 millones de pesos en México, hasta más de 20 millones, según el margen de ganancias brutas de la tienda.
Pero eso no es todo, ya que para este proceso también se deben considerar costos adicionales, como un depósito por inventario inicial, suministros y equipos para operar, licencias y permisos, así como un fondo de cajas registradoras para operaciones diarias.
Sin embargo, no todo son gastos, ya que entre los principales atractivos de 7-Eleven están los apoyos que brinda a sus socios, pues la empresa cubre gastos como alquiler o adquisición del inmueble, impuestos sobre bienes inmuebles, servicios, desarrollo de productos y asistencia en comercialización, así como publicidad a nivel nacional.
Por otra parte, con los ingresos de la tienda el franquiciado deberá cubrir costos como: nómina y beneficios de los empleados, licencias comerciales e impuestos relacionados, servicios de limpieza, seguridad y mantenimiento externo, publicidad local y reparaciones generales de equipos y suministros.
De igual manera, 7-Eleven cuenta con un modelo de soporte que también cubre división de ganancias brutas entre el franquiciado y la empresa, consultorías de negocios y capacitaciones.
En cuanto al margen de ganancias, este puede variar de una tienda a otra, pero el potencial de ingresos es considerable si se escoge una tienda en un sitio estratégico y opera de forma eficiente. En ese sentido, convertirse en socio de 7-Eleven sin duda es una gran opción para quienes buscan crecer sus ingresos en el mundo de las franquicias.