Los disfraces cubrieron la tristeza de Macrina y ahora son la cara alegre de la vida en Culiacán

Culiacán, Sinaloa.- Sorprender a los reyes de la casa con increíbles disfraces y otros artículos infantiles, es una las pasiones de Macrina Payán Hernández, quien desde hace más de 12 años decidió iniciar a vender ilusiones y felicidad a niños y niñas, que acuden a los tianguis que se establecen en Culiacán. Con los disfraces cubrió su tristeza.

Macrina narra que a su hija Aracely, siempre le ha gustado el comercio al igual que a ella, y en ocasiones la acompañaba a los mercados sobre ruedas, pero tras la muerte de su esposo, decide involucrarse más en el negocio. Sin proponérselo, eso llegó a ser una de sus mejores terapias, para sobrellevar la pérdida de su ser querido.

“Mi hija siempre le ha gustado vender cosas, como productos del Jafra, Mary Kay; y me gustaba acompañarla al tianguis. Después que falleció mi esposo, una señora me invitó al tianguis, me dijo que eso me iba a ayudar. Y en vez de quedarme en casa me venía al tianguis. Inicie con dos bolsitas con ropa para adulto”, recuerda la vecina de la colonia Buenos Aires.

Al poco tiempo, Payán Hernández vio que vender artículos para infantes era un mercado muy atractivo para negocio, porque las emociones siempre están involucradas y los pequeños demandan siempre innovación o artículos que están de moda. Por lo que decide iniciar a comercializar artículos para menores, como ropa, y ahora vende una variedad de disfraces nuevos y de segunda mano y otros productos como juguetes.

“Empecé vendiendo ropa para adulto, y de repente me dio por meter cositas para los niños y al poco tiempo vi buenos resultados. Luego decidí vender ropita para niño y niña, juguetes, pero ahora vendo una variedad de cosas, pero en especial la gente me busca por los disfraces”, declara.

Además, asegura que disfrazarse por diversión ya dejó de ser una actividad exclusiva de Halloween. En la actualidad, hay celebraciones casi todo el año, como diciembre, día de la primavera, que las personas, en especial los niños, aprovechan para disfrazarse y participar en el festejo. “Gracias a Dios todo el año tenemos venta de disfraces”, afirma la mujer originaria de Portezuelos, Badiraguato, pero que desde muy pequeña emigró con sus padres a Culiacán, en busca de una mejor calidad de vida.

Actualmente, Macrina, ofrece su mercancía, los domingos en el tianguis Huizaches, lunes en el mercado sobre ruedas que se establece en la colonia Felipe Ángeles, martes sobre la calle Terrones en los límites de la colonia López Mateos e Independencia y en ocasiones los jueves sobre el bulevar las Brisas en la colonia Laureles Pinos. En un horario aproximadamente de 5:00 A.M. a 12:30 P.M.

También señala que la clave del éxito de la prosperidad de sus ventas es la excelente atención que les brinda a cada uno de sus clientes y la calidad e innovación constante del producto. “Me agrada atender bien a la gente y les ofrezco cosas de calidad y creativas, como los disfraces, a pesar de algunos ser usados, están en buen estado. Me gusta que los niños o niñas vengan y encuentren lo que ellos necesiten y atenderlos como se merecen”, revela Macrina.

Además, junto a su hija Araceli realizan envíos de disfraces a distintas ciudades de México. “Gracias a la venta de los disfraces nos conocen mucha gente. Hacemos pedidos fuera de la ciudad. Hemos enviado a Nayarit, Navojoa, Mazatlán, Guamúchil”, manifiesta con orgullo.

La mujer emprendedora asegura estar muy contenta con su negocio, porque además de ayudarle a salir adelante, le ha tocado conocer mucha gente, que ellos mismos recomiendan a otras personas para que asistan a comprarle los productos.

“Mientras Dios, me siga dando fuerza, yo seguiré trabajando con mi negocio que me brinda muchas satisfacciones, como el sentirme útil. Me agrada atender a las personas en especial a los niños o niñas, ver su carita feliz de haber encontrado su juguete o disfraz favorito”, expresa con mucho entusiasmo.

Macrina invita a las personas, en especial a las mujeres, a que desarrollen sus talentos porque es algo muy valioso y si lo aprovechan inteligentemente pueden lograr tener un buen negocio. “Trabajen duro, para lograr sus sueños”, aconseja.

Sin duda Payán Hernández logró identificar un vacío en el mercado de los disfraces y no desaprovechó la oportunidad de ofrecer algo único y novedoso. Y esas dos bolsas de ropa con las que inició, ya se convirtieron en un puesto, lleno de color, ilusiones y felicidad para niños y niñas. El trajinar de los tianguis de Culiacán, se han convertido en la alegría y motivación de Macrina. Los disfraces cubrieron su tristeza y ahora son la cara alegre de la vida.

Si necesitas de un buen disfraz infantil, puede comunicarte con Macrina al teléfono: 6674 530098.