La NASA desarrolla aviones supersónicos para pasajeros con la intención de que se utilicen de forma comercial, lo que reduciría a menos de 2 horas los viajes de Nueva York a Madrid
Por: Raúl Durán
Con el impresionante avance de la tecnología, no es de extrañar que en un futuro cercano la forma en que viajamos también cambie, y un ejemplo de esto serían los planes de la NASA para traer de vuelta los vuelos supersónicos comerciales, lo que reduciría en tiempo récord la duración de viajes largos.
Además de sus proyectos espaciales, la NASA ha dedicado sus últimos estudios a la construcción de aviones supersónicos para uso comercial con pasajeros, quienes podrían viajar de Nueva York a Madrid en menos de 2 horas, un trayecto que actualmente toma unas 8 horas y media.
La agencia espacial estadounidense planteó que los aviones supersónicos podrían viajar a la velocidad del sonido, es decir, a una velocidad de 4 mil 939 kilómetros por hora, mucho mayor que el famoso Concord, el avión supersónico que de pasajeros que estuvo en servicio entre 1976 y 2003, cuya velocidad máxima era de 2 mil 180 km/h.
Para ello, la NASA está desarrollando aviones X-59, aeronaves supersónicas que operan de forma silenciosa, a excepción de cuando traspasan la barrera del sonido, y que cuentan con un diseño aerodinámico para alcanzar velocidades impensables para un avión convencional.
"A diferencia de las aeronaves convencionales, el ala del X-59 está diseñada para interactuar con otras características del avión, como su larga nariz, el motor situado en la parte superior y los canards ubicados estratégicamente”", explicó la NASA.
Sin embargo, la agencia espacial reconoció que existen algunas dificultades legales para llevar a cabo sus planes, ya que Estados Unidos y otros países prohíben los vuelos supersónicos sobre tierra, por lo que de momento sólo se contempla para viajes transoceánicos, en rutas que atravisan el Atlántico y el Pacífico. Además, resaltó que "existen mercados potenciales de pasajeros en alrededor de 50 rutas ya establecidas que conectan ciudades".
Los planes de la NASA para los vuelos supersónicos comerciales forman parte de un proyecto llamado Advanced Air Vehicles Program (AAVP), que contempla dos contratos de una duración de un año cada uno. Hasta ahora, las primeras empresas que han recibido el contrato son Boeing y Northrop Grumman quienes se involucrarán directamente en el desarrollo del proyecto.
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