Luis Barragán: La maestría del color y la luz en la Arquitectura

Un dato curiosos acerca de Luis Barragán es que los restos del mismo fueron envueltos en la bandera y fue velado en el vestíbulo central de Bellas Artes en la Ciudad de México.

Por: Emiliano Nava Ferriño

Luis Barragán, nacido el 9 de marzo de 1902 en Guadalajara, México, es reconocido como uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. Su trabajo revolucionario en el campo de la arquitectura y el diseño ha dejado una huella imborrable en el mundo de la arquitectura moderna. Barragán es conocido por su enfoque minimalista, su habilidad para crear espacios poéticos y su dominio magistral del color y la luz.

La carrera de Barragán comenzó en la década de 1920, cuando estudió ingeniería en la Universidad de Guadalajara. Sin embargo, su verdadera pasión era la arquitectura, por lo que se mudó a la Ciudad de México para estudiarla en la Academia de San Carlos. Durante este tiempo, Barragán fue influenciado por los estilos arquitectónicos europeos, como el neoplasticismo y el funcionalismo, así como por la tradición arquitectónica mexicana.

A lo largo de su carrera, Barragán desarrolló un estilo único que fusiona elementos modernos con la sensibilidad y el carácter de la arquitectura mexicana. Sus obras se caracterizan por el uso audaz del color, la incorporación de elementos naturales, como jardines y agua, y una cuidadosa manipulación de la luz. Barragán creía que la arquitectura debía ser una experiencia sensorial completa, y sus diseños reflejan esta filosofía.

Una de las obras más famosas de Barragán es la Casa Luis Barragán, su antigua residencia en la Ciudad de México, que ahora es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Esta casa es un testimonio del enfoque estético y poético de Barragán. El uso del color es clave en la casa, con muros y elementos arquitectónicos pintados en tonos vibrantes de rosa, azul y amarillo. Además, Barragán incorporó patios interiores y jardines en su diseño para crear una sensación de serenidad y conexión con la naturaleza.

Otra obra icónica de Barragán es la Capilla de las Capuchinas Sacramentarias en Tlalpan, México. Esta capilla muestra su dominio del manejo de la luz y la creación de espacios sagrados. La luz se filtra a través de un muro de ladrillo de manera delicada y estratégica, creando una atmósfera de espiritualidad y calma.

Además de sus creaciones arquitectónicas, Barragán también se dedicó al diseño de paisajes y jardines. Un ejemplo notable es el Jardín del Pedregal de San Ángel en la Ciudad de México, donde utilizó las formas orgánicas y los colores de la flora mexicana para crear un espacio tranquilo y armonioso.

Un dato curiosos acerca de Luis Barragán es que los restos del mismo fueron envueltos en la bandera y fue velado en el vestíbulo central de Bellas Artes en la Ciudad de México

El legado de Luis Barragán trasciende su obra arquitectónica. Su enfoque estético y su compromiso con la calidad y la atención al detalle continúan inspirando a arquitectos y diseñadores de todo el mundo. Su contribución a la arquitectura moderna fue reconocida con el Premio Pritzker en 1980

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