Una pieza tallada en Tlaxcala conquistó el primer lugar en un concurso estatal por su original homenaje a las culturas prehispánicas de México
Por: Karina Valdez
En Tizatlán, una comunidad del municipio de Tlaxcala, el talento y la identidad cultural se unieron en una obra sin precedentes. Luis Jesús Vázquez Gabriel, un joven artesano local, transformó la historia del juego de pelota prehispánico en una pieza moderna y funcional: el primer futbolito con temática maya y mexica tallado en madera.
La obra, titulada "Juego de los Dioses", fue reconocida con el primer lugar en la edición 34 del Concurso Estatal de Arte Popular de Tlaxcala, en la categoría de madera tallada. El trabajo destacó por su nivel de detalle, innovación en el enfoque y por reinterpretar una de las prácticas más simbólicas de la Mesoamérica antigua.
Un futbolito con alma ancestral
El futbolito conserva las proporciones de una mesa clásica, pero su propuesta visual y cultural es completamente distinta.
En lugar de jugadores comunes, las figuras representan dioses mexicas y mayas, con un diseño antropomorfo elaborado por el propio autor. Además, el marco está decorado con jeroglíficos y códices prehispánicos que envuelven el juego en un aura ceremonial.
Cada portería está esculpida con las cabezas de Quetzalcóatl y Kukulcán, deidades centrales de ambas culturas.
"Me basé en el simbolismo del juego de pelota, donde el campo representaba el universo y la pelota al Sol", explicó el autor al Sol de Tlaxcala.
De tradición familiar al reconocimiento estatal
Luis Jesús forma parte de la segunda generación de artistas del Taller Arte Tiza, especializado en escultura en madera. Para la elaboración de esta pieza utilizó ayacahuite en el cuerpo de la mesa y cedro en las figuras. Cada una fue tallada en una sola pieza, en un proceso que tardó entre cuatro y cinco meses.
El joven artesano compartió que el mayor reto fue lograr que el futbolito fuera completamente funcional. El proyecto no solo rindió homenaje a las raíces prehispánicas, sino que también reafirmó su deseo de seguir creando y participando en certámenes artesanales.
Un juego que conecta el pasado con el presente
El antiguo juego de pelota mesoamericano iba más allá del entretenimiento: era una representación cósmica, donde los movimientos del balón simbolizaban el paso del Sol por el cielo. En este nuevo futbolito, esa visión toma forma tangible a través de la madera y el ingenio artístico.
"Juego de los Dioses" es una obra que honra el pasado, celebra el presente y demuestra que la creatividad puede ser también una forma de preservar la identidad cultural.