Con música, cuentos y comunidad: inicia segunda etapa del taller “Ukecuentos” que impulsa el IMCC en Culiacán
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- En un ambiente lleno de entusiasmo y creatividad, dio inicio la segunda etapa del taller “Ukecuentos” en el Jardín de Niños Amado Nervo, ubicado en la colonia 22 de Diciembre, al sur de Culiacán.
Esta gran actividad forma parte de los Proyectos Culturales Comunitarios 2025, apoyados por el Instituto Municipal de Cultura Culiacán (IMCC), y es impartida por Alejandra Angulo Lavín y Luis Ildefonso Núñez.
Niñas y niños aprenden música y lectura con el taller Ukecuentos en Culiacán
Durante el arranque oficial, el director general del IMCC, Adolfo Plata Guzmán, destacó la importancia de este tipo de iniciativas para fortalecer el tejido social desde la primera infancia.
El taller se llevará a cabo de junio a agosto, con el objetivo de acercar a niñas y niños al arte, la lectura y la música de manera lúdica y participativa.
A lo largo de estos tres meses, las niñas y niños del jardín de niños tendrán la oportunidad de aprender a tocar el ukelele un instrumento musical de cuerdas pequeño y de sonido alegre, leer cuentos y participar en actividades creativas que estimulan su imaginación y expresividad.
Un aspecto importante de “Ukecuentos” es la participación de madres, padres, docentes y directivos, con quienes se busca formar una comunidad de aprendizaje donde todas y todos se involucren en el proceso formativo de las infancias, generando un espacio de convivencia, escucha y acompañamiento.
Cabe destacar que la primera etapa del taller se realizó en la escuela primaria María Trinidad Dorame Ramos, en la colonia Ilusiones, donde fue todo un éxito.
Las y los estudiantes disfrutaron intensamente de este proyecto que, más allá de enseñar música, siembra valores como la colaboración, la creatividad y el amor por el arte.
“Ukecuentos” fortalece el tejido social con arte y participación familiar
“Ukecuentos” no solo introduce a los más pequeños al mundo musical a través del ukelele, sino que también demuestra que el aprendizaje puede ser una experiencia sensible, divertida y comunitaria.
Iniciativas como esta reafirman que la cultura es una poderosa herramienta para construir un entorno más humano, más empático y unido.