Con una inversión superior a 2 mil millones de pesos, el Estadio Azteca se transforma rumbo al Mundial, aunque su propiedad permanece bajo el control de Grupo Ollamani
Por: Karina Valdez
El Estadio Azteca, uno de los recintos deportivos más emblemáticos de México y del mundo, vive una etapa de transformación sin precedentes. A pocos meses del arranque del Mundial 2026, el histórico inmueble ubicado en Santa Úrsula se encuentra en plena remodelación para recibir por tercera vez en su historia el torneo más importante del fútbol.
Sin embargo, más allá de las obras y del nuevo nombre que pronto llevará, una pregunta ha despertado curiosidad entre los aficionados: ¿El nuevo Estadio Azteca pertenece todavía a Televisa o pasó a manos de Banorte, su más reciente socio comercial?
Origen y transformación del Estadio Azteca rumbo al Mundial 2026
Inaugurado el 21 de mayo de 1966, el Estadio Azteca nació como un proyecto impulsado por Emilio Azcárraga Milmo, entonces propietario del Club América y figura clave en la expansión del fútbol mexicano.
Desde su apertura, ha sido escenario de momentos históricos, incluyendo las finales de los mundiales de 1970 y 1986, así como conciertos y eventos internacionales que lo convirtieron en un ícono cultural y deportivo.
Ahora, a seis décadas de su apertura, el recinto atraviesa una profunda renovación estructural y tecnológica con miras al Mundial 2026. Las obras buscan modernizar sus instalaciones, mejorar la experiencia del público y adecuar su infraestructura a los estándares de la FIFA.
Pero la atención mediática no solo se centra en los cambios físicos, sino también en la reorganización empresarial detrás del estadio.
¿Quién es el propietario actual del estadio?
Aunque el Club América es el equipo que juega como local en el Azteca, no es su propietario. La titularidad del inmueble ha permanecido bajo control del grupo empresarial fundado por la familia Azcárraga, hoy transformado en Grupo Ollamani, una nueva compañía surgida tras la escisión de Grupo Televisa para separar sus divisiones de entretenimiento y deporte.
Ollamani, S.A.B. de C.V., administra tanto el Estadio Azteca como al Club América, además de negocios como:
- PlayCity Casino.
- Editorial Televisa.
- Intermex.
Su ingreso a la Bolsa Mexicana de Valores en 2024 marcó un paso importante en la reestructura corporativa, pero el control sigue en manos de Emilio Azcárraga Jean, quien continúa como presidente del consejo y principal accionista.
En resumen, el estadio sigue perteneciendo a Ollamani, y por ende, a la familia Azcárraga. No existe una venta ni cambio de propietario; lo que sí hay es una alianza estratégica con Banorte para financiar su remodelación y darle un nuevo impulso comercial.
¿Cuál es el acuerdo entre Ollamani y Banorte?
El convenio entre Grupo Ollamani y Banorte contempla un financiamiento de 2,100 millones de pesos destinado a la modernización del estadio, con un plazo de pago a doce años. A cambio, el banco se convirtió en el patrocinador principal del recinto, obteniendo derechos de naming, publicidad y señalización.
Por ello, a partir de 2025, el coloso adoptará oficialmente el nombre de "Estadio Banorte", aunque la propiedad legal permanecerá intacta bajo Ollamani.
El acuerdo fue firmado por la filial Fútbol del Distrito Federal, S.A. de C.V., que mantiene la posesión del inmueble y forma parte de las empresas cotizadas del grupo.
Además del financiamiento bancario, Ollamani planea invertir alrededor de 1,500 millones de pesos adicionales para completar las obras rumbo al Mundial, donde el Azteca será sede de la inauguración, convirtiéndose en el primer estadio en albergar tres Copas del Mundo.
Aunque el logotipo de Banorte pronto se asome en la fachada y el nombre cambie oficialmente, la esencia del Estadio Azteca sigue firmemente ligada a la historia de Televisa y la familia Azcárraga. Con su renovación y su papel estelar en el Mundial 2026, el "nuevo Azteca" se prepara para escribir otro capítulo de grandeza sin perder su identidad como el símbolo máximo del fútbol mexicano.