Los retos actuales de la Presidenta

La detención de Hernán Bermúdez no solo expone un nuevo caso de corrupción: pone a prueba la narrativa del fin de la impunidad que heredó la presidenta Claudia Sheinbaum. Con cada caso que sale a la luz, el gobierno se enfrenta a una disyuntiva peligrosa: perder legitimidad por exceso de corrupción o credibilidad por falta de transparencia.

Por: VA

Hubo un tiempo en que el Presidente López Obrador declaró con seguridad que la corrupción había sido derrotada.
Pero lamentablemente nunca la derrotó, aunque sí la disminuyo.
Dejando a su sucesora no solo una tarea titánica, sino a menudo ingrata.

Hernán Bermúdez, exjefe de seguridad de Tabasco, quien se encontraba prófugo desde principios de este año, fue arrestado el fin de semana pasado en Paraguay y rápidamente expulsado a México para enfrentar cargos que incluyen extorsión y secuestro. 
Bermúdez era presuntamente el líder de una banda criminal llamada La Barredora.
Su exjefe era Adán Augusto López, exgobernador de Tabasco, secretario de Gobernación durante el mandato de AMLO y actual senador y líder de Morena en el Senado Federal.

Tras el escándalo de contrabando de combustible que involucró a miembros de la Marina la semana pasada, la presidenta Sheinbaum se enfrenta al dilema de la lucha contra la corrupción.
Con cada delito que se expone, se arriesga la legitimidad, y si no se expone lo suficiente, se arriesga la credibilidad. 
¿Está finalmente asestando golpes fatales al nexo entre el crimen organizado y el Estado? ¿O simplemente está podando algunas ramas del árbol enfermo para que se vea mejor?

Mientras tanto, han comenzado los preparativos para el duelo norteamericano de 2026 (y no me refiero al Mundial). 
El proceso de consulta pública para la próxima revisión conjunta del T-MEC comenzó esta semana en los tres países, lo que significa que cualquier "parte interesada" puede expresar su opinión sobre el tratado de libre comercio. 
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, afirmó que el gobierno escuchará a "todos los sectores" y que prevé que las negociaciones del próximo año sean "un proceso difícil".

El primer ministro de Canadá, Mark Carney, visitó a Sheinbaum esta semana (la primera visita de Estado de un primer ministro canadiense en ocho años), y ambos líderes manifestaron su objetivo de mantener vigente el T-MEC. Este ha sido un punto de tensión en la relación bilateral desde que la presión arancelaria de Trump empujó a algunos políticos y líderes empresariales canadienses a intentar excluir a México del acuerdo. "Avanzaremos juntos", declaró Carney.

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