Como cualquier otro animal salvaje, los zorrillos pueden ser transmisores de enfermedades que pueden infectar a mascotas o incluso humanos. Aquí te decimos cuáles son y cómo prevenirse
Por: Juan Méndez
Los zorrillos son unos de los animales más incomprendidos de la naturaleza. Localizados principalmente en América, desde Canadá hasta Sudamérica, prosperan en diversos hábitats, como bosques, pastizales y zonas urbanas. Estos animales adaptables suelen avistarse en zonas boscosas, campos y, a veces, en patios suburbanos.
Los zorrillos son animales solitarios que suelen reunirse solo durante la época reproductiva. Son crepusculares y nocturnos, lo que significa que son más activos al amanecer, al anochecer y por la noche. Durante el día, se refugian en cuevas, que pueden excavar ellos mismos o apropiarse de otros animales.
A pesar de ser inofensivos si no son amenazados, es importante mantener una distancia prudente de los zorrillos, ya que como cualquier animal salvaje, puede transmitir ciertas enfermedades que representan un peligro para mascotas, o incluso los seres humanos. Aquí te decimos cuáles son.
¿Son peligrosos los zorrillos?
Si bien los zorrillos no son agresivos por naturaleza, su potencial para transmitir enfermedades los hace peligrosos. Son animales nocturnos, por lo que las interacciones con los humanos suelen ser accidentales e inesperadas, lo que aumenta la probabilidad de pánico y un manejo inadecuado que puede provocar mordeduras o arañazos.
Además, los zorrillos pueden causar daños estructurales importantes a las propiedades al excavar bajo porches, terrazas o cobertizos. Este comportamiento no solo socava la integridad de estas estructuras, sino que también les proporciona un lugar para anidar, lo que hace que su eliminación sea más compleja y peligrosa.
Si se debe lidiar con zorrillos en la zona, buscar ayuda de un experto es la forma más confiable de manejar la situación y proteger el hogar de posibles riesgos para la salud.
¿Qué enfermedades pueden transmitir los zorrillos?
- Hepatitis canina: Se transmite por contacto directo con la saliva, la orina y las heces de los animales infectados. Si un zorrillo padece esta enfermedad, presentará varios síntomas, como letargo, vómitos y diarrea. Quienes sufren arañazos, mordeduras o entran en contacto con los fluidos corporales infectados de un zorrillo, pueden contraer esta enfermedad.
- Moquillo canino: El moquillo es otra enfermedad que suelen transmitir las mofetas. Si bien no afecta a los humanos, puede transmitirse a perros, gatos y otros tipos de mascotas domésticas y animales salvajes. Normalmente se transmite por contacto con la orina.Las personas que tienen mascotas deben optar por la vacuna que ayuda a prevenir el desarrollo de la infección de moquillo.
- Lombrices intestinales: Si se entra en contacto con la orina o las heces de un zorrillo es probable que contraiga la afección. Además, puede contraerla al nadar o exponerse a fuentes de agua contaminadas por zorrillos con esta afección. Los síntomas de las lombrices intestinales incluyen picazón anal (especialmente de noche), dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, pérdida de peso y fatiga.
- Leptospirosis: Se trata de una infección bacteriana que puede transmitirse de los zorrillos a otros mamíferos, incluidas las personas. Si contrae esta enfermedad, desarrollará síntomas similares a los de la gripe; sin embargo, a medida que la enfermedad progresa, pueden presentarse complicaciones graves Estas incluyen la aparición de ictericia, insuficiencia hepática, insuficiencia renal y más síntomas.
- Rabia: Los zorrillos son portadoras comunes del virus de la rabia. Si un zorrillo se muestra agresivo o parece atacar sin ser provocado, es posible que tenga esta enfermedad. Se puede contraer si este animal araña o muerde a una persona, pero también puede transmitirse a través de rasguños o heridas abiertas que entran en contacto con la saliva de un animal infectado. Se debe recibir tratamiento de inmediato, ya que los infectado experimentarán fiebre, dolor de cabeza y malestar, seguidos por síntomas neurológicos como agitación, ansiedad, confusión, y dificultad para tragar, o bien espasmos musculares y parálisis. La enfermedad sin tratamiento es letal.
- Otros: Además, los zorrillos pueden ser portadores de parásitos como pulgas, garrapatas y ácaros, que pueden infestar el hogar y las mascotas. Estos parásitos son vectores de otras enfermedades como la enfermedad de Lyme y la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, lo que agrava aún más los riesgos para la salud asociados con las infestaciones de zorrillos.
¿Cómo prevenirse de los zorrillos?
Dados los riesgos para la salud y los posibles daños a la propiedad, es fundamental abordar la eliminación de zorrillos con precaución y profesionalismo. Intentar solucionar un problema de zorrillos por cuenta propia puede ser peligroso e ineficaz.
Por esa razón, si padece de zorrillos en su propiedad o en sus alrededores, es imprescindible buscar ayuda profesional de inmediato, para así evitar posibles infecciones o ataques del animal, así como asegurarse que el zorrillo no sea lastimado, puesto que a final de cuentas solo es un ser vivo siguiendo su instinto.
En México, hay un gran cantidad de servicios privados que ofrecen remover de manera segura y eficiente el problema de animales. Asimismo, el gobierno tiene algunas dependencias como PROFEPA y la Procuraduría Ambiental que se encargan de estas situaciones. Su número es 800 7763 372.