En sexenio de Sheinbaum, cultivo de amapola del Cártel de Sinaloa cae 94%

La reducción en el cultivo de amapola en Sinaloa refleja los esfuerzos militares y los labores de inteligencia, mermado la siembra de esta flor que es base para drogas

Por: TR

En los últimos años, la producción de amapola en Sinaloa, la planta base para producir algunas drogas, ha registrado un desplome histórico de 94% en la capacidad de producción atribuida al "Cártel de Sinaloa" debido a las operaciones del Ejército mexicano y un cambio en las tendencias del mercado ilícito.

Los datos, provenientes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), demuestran que durante la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum se ha logrado reducir de manera sostenida la extensión del cultivo. Específicamente, en el primer semestre de este año tuvo una media mensual de solo 11 hectáreas.

En comparación, en el sexenio de Enrique Peña Nieto las fuerzas armadas localizaron en sus patrullajes extensiones por hasta 186 hectáreas de amapola. Luego, en la administración de Andrés Manuel López Obrador, la cifra cayó a 78 hectáreas mensuales

La reducción responde a los operativos de seguridad y un cambio en las tendencias. Foto: Cortesía

Resultados de los operativos de seguridad

La amapola es la fuente principal para la elaboración de drogas que produjo el casi extinto "Cártel de Sinaloa" en las últimas décadas. Sin embargo, la estrategia combinada de despliegue de tropas, labores de inteligencia y mayor control territorial ha acotado la producción, así como desmantelado laboratorios clandestinos.

Esto ha provocado que los criminales se desplacen hacia el mercado de drogas sintéticas, cuya demanda ha crecido en Estados Unidos. Asimismo, gracias a la legalización parcial de la mariguana en dicho país, ha disminuido la rentabilidad de los cultivos tradicionales.

La combinación de esos factores derivó en que la siembra de amapola quedara marginada y dejara de ser un negocio. Según explica Javier Oliva Posada, experto en seguridad, "el consumidor final prefiere las drogas de diseño”.

Los operativos de seguridad han sido esenciales para terminar con los cultivos. Foto: Cortesía

“Ya no se consumen tanto heroína ni marihuana, sino metanfetaminas o fentanilo. Esto ha implicado un cambio importante en la demanda”, señala Oliva Posada. En este contexto, las fuerzas mexicanas han reforzado su presencia en Sinaloa, además de que a nivel nacional coincide con la cooperación bilateral con Estados Unidos para frenar la distribución.

De esta manera, se refuerza el compromiso de las fuerzas de seguridad por frenar el tráfico de estos estupefacientes. En agosto, la Defensa desplegó 1,500 elementos adicionales y anunció el reclutamiento de 150 agentes estatales para integrarse a un grupo de élite entrenado personalmente por la Guardia Nacional.

Igualmente, el gobierno estadounidense ha aumentado sus esfuerzos para acabar con este delito, volviendo una prioridad la desarticulación de las rutas de ingreso y la lucha contra los precursores químicos de estas drogas. 

Estados Unidos y México trabajan juntos para acabar con la distribución de drogas. Foto: Cortesía

Así, la estrategia nacional de seguridad busca consolidar mediante estas acciones la presencia militar en la región, incluyendo el entrenamiento de nuevas fuerzas policiales. Todo con el objetivo de acabar con las operaciones del crimen organizado y disminuir el impacto del narcotráfico en los dos países.