Una de las maneras de rendir homenaje a tu madre es escribir una tarjeta con un hermoso mensaje. Sin embargo, sabemos que hay dolores que son imposibles de expresar con palabras, así que hemos recopilado estos ejemplos para ayudarte un poco
Por: Faviola Manjarrez
Pasar tu primer Día de las Madres sin tu mamá seguro que estará lleno de sentimientos. No existen palabras mágicas que puedan llenar el vacío que deja la ausencia de una madre, pero nuestra esperanza es que estas conmovedoras palabras y mensajes de condolencias sirvan como bálsamo para ayudar a consolar y calmar.
Día de las Madres; frases para recordar a mi mamá que ya falleció
Hoy es la primera vez que no podré darte una tarjeta en persona, pero sé que agradecerás el gesto de todos modos. ¡Feliz Día de la Madre, mamá!
Es el primer Día de la Madre desde que te fuiste y, aunque es difícil, aun así quiero celebrar esta ocasión especial en tu honor.
El Día de la Madre no será lo mismo sin ti aquí para celebrar, pero sé que odiarías verme llorar y preferiríamos convertirlo en un día para celebrar la increíble vida que viviste.
Perderte es lo más difícil que he vivido, y solo quisiera poder darte un gran abrazo ahora mismo. Te mando mucho amor desde el cielo.
Pasar el Día de la Madre sin ti aquí es definitivamente extraño, pero espero que estés teniendo las mejores celebraciones del Día de la Madre en el cielo.
Feliz día de la madre en el cielo, mamá.
Desearía que estuvieras aquí para celebrar el Día de la Madre; hoy todos estaremos pensando en ti.
Aunque ya no estés aquí, quería seguir con la tradición de escribirte una tarjeta del Día de la Madre. ¡Feliz Día de la Madre, mamá!
Mamá, no podría haber pedido una mejor figura femenina para criarme y enseñarme a vivir la vida al máximo. Te quiero y te extraño muchísimo.
Te deseo el más maravilloso Día de la Madre en el cielo, atesorando aún más hoy todos nuestros recuerdos favoritos juntos.
Me tomó una eternidad comprender que me espera otra eternidad, que tendría que vivir sin ti. Te extraño cada día y desearía que estuvieras aquí.
Tuve la madre más maravillosa, amorosa y divertida que otros solo podrían soñar. Gracias por todos los recuerdos que puedo revivir ahora que ya no estás.
Siempre atesoraré tu recuerdo, que me ofrece consuelo cuando estoy pasando apuros. Tienes un lugar especial en mi corazón que nadie más puede ocupar.
Lo único que puedo celebrar hoy es saber que tuve la mejor madre del mundo. Mi gratitud crece día a día y mi amor por ti nunca se desvanecerá.
No conocía el verdadero significado de la tristeza hasta que me di cuenta de que nunca volvería a abrazarte. Gracias por el vínculo tan especial que nos une, una de las cosas que me ha mantenido en pie.
Aunque ya no estés, tu amor aún me protege, me guía en los momentos difíciles y me ayuda a seguir adelante. Feliz Día de la Madre en el cielo, te extraño muchísimo.
Cada vez que siento que voy a echarme a llorar, recuerdo que aún tengo un regalo tuyo: mi vida. La atesoraré y viviré cada día en tu honor.
Me enseñaste tantas cosas que me han ayudado en la vida, pero la lección principal fue ser fuerte; ahora que ya no estás aquí, la uso todos los días.
No importa cuanto tiempo pase, mi dolor por perderte nunca desaparecerá, pero vale la pena saber que tu sufrimiento ha cesado.
Contigo a mi lado, mis días estaban llenos de sol. Eras la mejor madre y la mejor amiga.
Me gusta pensar que en el Día de la Madre regresas del cielo en silencio para estar cerca de mí. Fuiste la mejor madre y siempre estás en mis pensamientos.
Tu muerte me trajo agonía y miseria, pero te alegraría saber que logro seguir adelante tal como me enseñaste.
Los extrañaremos muchísimo a todos: su sonrisa, sus abrazos, su sentido del humor y su amor por la vida. Les estoy infinitamente agradecido por ser el mejor ejemplo a seguir.
A veces pienso que ya no soporto este dolor. Entonces, recuerdo que comparto tu ADN, así que puedo superar cualquier cosa en esta vida, igual que tú.
No puedo verte, pero siento tu amor. No te escucho, pero te hablo todos los días. Gracias por crear el vínculo que me ayuda a seguir adelante.
No hay palabras que puedan explicar el dolor que siento, pero puedo decirte con detalle cuánto te amo y lo valioso que fue el tiempo que pasamos juntos.
Las heridas de mi alma duelen incluso después de tanto tiempo. Mi único consuelo es saber que estás en el lugar más tranquilo y que no sufres dolor.
Mis recuerdos de ti son mi tesoro más preciado. Los guardo a salvo en mi corazón y no los cambiaría por nada del mundo.
Creo que me miras desde el cielo, así que hago todo lo posible para que te sientas orgulloso. Me inspira y me da un propósito para seguir adelante.
Dicen que las personas nunca se van si las recordamos, y yo te recordaré hasta que nos volvamos a encontrar.
Deseos celestiales del Día de la Madre para mi abuela.
Me siento muy afortunada de haberte tenido como abuela y atesoraré todos los años que pasé contigo. ¡Feliz Día de la Madre!
Abuela, aunque desearía que estuvieras aquí con nosotros para celebrar el Día de la Madre, sé que estás en paz en el cielo.
Este Día de las Madres, celebraremos todo lo que hicieron por nosotros como familia. ¡Nos sentimos muy afortunados de haber tenido una abuela como ustedes!
Hoy te honramos a ti y a tu legado, abuela. Muchas gracias por formarnos como quienes somos hoy y esperamos que tengas un fabuloso y celestial Día de las Madres.
Aunque ya no estás con nosotros, tu sabiduría nos guía por el buen camino. Nos enseñaste muchísimo, incluyendo a aprovechar al máximo el tiempo que pasas con la gente.
Felices deseos celestiales del Día de la Madre para otras figuras maternas.
Como mencionamos, el Día de la Madre puede ser dedicado a cualquier persona que consideres una figura materna importante. Desde madrastras y tías hasta cualquier otra persona, hay todo tipo de personas que pueden actuar como una madre.
Entonces, si hay una dama en particular que extrañas y a la que quieres rendirle homenaje, aquí hay algunos felices deseos celestiales del Día de la Madre para otras figuras maternas:
Puede que no fuéramos parientes biológicos, pero siempre me trataste como a tu hija y te lo agradezco eternamente. ¡Feliz Día de la Madre allá en el cielo!
Aunque técnicamente no eras mi mamá, fuiste quien me formó para ser quien soy hoy. ¡Te extraño muchísimo!
Eres mi madre elegida y, aunque estoy triste por tu partida, ¡me reconforta recordar todos los momentos maravillosos que pasamos!
Hoy se trata de honrar a las mujeres que más han impactado nuestras vidas, y para mí, eres tú. ¡Muchísimas gracias por todo!
Sólo quería que supieras que fuiste la mejor figura materna y que siempre tendrás un lugar especial en mi corazón.