José Ángel le da brillo a la vida
“El Chapo” lleva más de 30 años puliendo el calzado de los navolatenses. Le da brillo a la vida.
“El Chapo” lleva más de 30 años puliendo el calzado de los navolatenses. Le da brillo a la vida.
Desde que era tan solo un niño de escasos 6 años José Ángel Verdugo dejó la casa de sus padres en La Cofradía de la Loma para ir a vivir a Navolato. Ahora le da brillo a la vida.
En la colonia Alcanfores fue arropado por su hermana que le dio cobijo mientras su esposo iba siguiendo la cosecha a lo largo del estado.
Su hermana acostumbraba a llevarlo los domingos a la Parroquia de San Francisco de Asís y al cruzar por la plazuela a José Ángel le llamaba la atención ver cómo los señores lustraban el calzado de los que paseaban por el lugar.
“Desde chiquito me llamaba mucho la atención, cuando mi hermana me traía a misa y pasábamos por la Plazuela, yo podía pasar mucho tiempo viendo trabajar a los boleros”.
Aún sin darse cuenta, iba creciendo en él esa curiosidad que más adelante lo llevó a estar a los pies de los habitantes de Navolato.
La cercanía de su hogar con la Parroquia y la Plazuela permitieron que las visitas de “El Chapo” fueran muy frecuentes. Disfrutaba ir cada vez que su hermana le daba permiso.
“El Chapo” se ha convertido en un ícono de Navolato. No hay nadie que no sepa quién es él. Hasta se ha vuelto un referente para llegar a algún lugar.