2020-10-26

MIT desarrolla un cubrebocas que mata al Covid-19 en el aire

El tapabocas permite que el virus atraviese la mascarilla, lo ralentiza e inactiva.

El tapabocas permite que el virus atraviese la mascarilla, lo ralentiza e inactiva

Se sabe que los virus no sobreviven a altas temperaturas, y bajo este concepto, investigadores del MIT desarrollan un cubrebocas que mata al Covid-19 usando exclusivamente calor.

Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) tienen el objetivo de construir mascarillas que incorporan una malla de cobre calentada que funciona con una batería y está rodeada de neopreno aislante.

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De esta manera, cuando el usuario inhala y exhala, el aire fluye repetidamente a través de la malla y las partículas virales en el aire se ralentizan e inactivan debido a la malla y las altas temperaturas, según la revista Muy Interesante.

“Este es un concepto de mascarilla completamente nuevo en el sentido de que no bloquea principalmente el virus. De hecho, permite que el virus atraviese la mascarilla, pero lo ralentiza y lo inactiva”, puntualizó Michael Strano, profesor de ingeniería química de Carbon P. Dubbs en el MIT y autor del trabajo publicado en BioRxiv.

Por tanto, este tapabocas podría ser útil tanto para los profesionales de la salud como para el público general en situaciones en las que el distanciamiento social es complicado de respetar como en el camión, en un consultorio médico, entre otros.

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Para el desarrollo de este cubrebocas, los investigadores crearon un modelo matemático capaz de determinar el rango de temperatura óptimo que la malla debería alcanzar para inactivar las partículas del coronavirus. Es decir, una temperatura de alrededor de 90 °C.

También demostraron que esa temperatura se puede lograr pasando una corriente eléctrica por medio de una malla de cobre de 0.1 milímetros de espesor, alimentado por una pequeña batería.

Es así que mientras la persona inhala y exhala, el flujo de aire se invierte continuamente, lo que provoca que el virus pase sobre la malla muchas veces incrementando la probabilidad de que se inactive. El aire purificado sale por las rejillas de ventilación de ambos lados de la mascarilla.

Samuel Faucher, coautor del estudio, señaló que el aire se enfría después de la inactivación viral para que la mascarilla sea cómoda y segura de usar.

De este modo ha comenzado la construcción de prototipos de esta mascarilla, que en caso de comercializarse serían más caros que un cubrebocas de tela o un N95. Lo positivo es que este modelo sería reutilizable y no habría necesidad de esterilizarlo después de su uso.

Con información de Muy Interesante

Imagen: tomada de la fuente

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