Sinaloa hospedador distinguido en día mundial de las aves migratorias
Destaca como el destino mexicano más importante para la migración internacional de la especie Calidris Mauri.
Los humedales costeros de Sinaloa reciben a la más grande población de Calidris Mauri del pacífico y otras especies de aves playeras migratorias
En el Día mundial de las aves playeras es importante poner los ojos en Sinaloa. Pocos hablan de ello, pero su papel es de gran trascendencia como hospedador de un elevado número de especies de aves playeras regionales y migratorias. Destaca como el destino mexicano más importante para la migración internacional de la especie Calidris Mauri.
Sinaloa tiene más 650 kilómetros de litoral en la costa del Pacífico y Mar de Cortés. Esta franja todo el año es aprovechada por las aves playeras, para percha, alimentación o con fines reproductivos. Sin embargo, destacan por su importancia para estas aves vadeadoras la bahía Santa María, Bahía de Altata-Ensenada de Pabellones y Marismas Nacionales.
El concepto de aves playeras se confunde con frecuencia con el de aves marinas. Las aves playeras suelen ser de patas delgadas, en México también les llaman chichicuilotas y tildíos. Pueden ser localizadas en humedales, pantanos, lagunas, ríos y playas. Sus sitios preferidos son planicies lodosas, playas arenosas, salitrales, zonas riparias, costas rocosas y granjas camaroneras.
Según la Comisión Nacional de áreas Naturales Protegidas (Conanp), constituyen el 5 por ciento el total de las especies de aves en México, representadas por 52 especies residentes y migratorias, distribuidas en seis familias del orden Charadriiformes; Jacanidae, Haematopoidae, Recurvirostridae, Bruhinidae, Charadriidae y Scolopacidae.
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La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), reporta para el noroeste de México algunas especies protegidas por el gobierno, tales como: como el ostrero americano del Pacífico (Haematopus palliatus frazari), de la que se estima que poco más de 2700 individuos invernan en la región, lo que representa 90% de su población y el playero rojizo del Pacífico (Calidris canutus roselaari), con cerca de 8500 aves invernantes. Las dos especies están consideradas en peligro de extinción.
Otro ejemplo es el del chorlo nevado (Charadrius nivosus), que se encuentra amenazado: en la región noroeste de México inverna cerca de 50% de su población (1400 individuos).
Entre las aves playeras sobresalen también las especies más abundantes, como el playerito occidental con cerca de 700mil individuos (20% de su estimado poblacional), el picopando canelo (Limosa fedoa) con 152mil aves, esto es, 90% de su población total, y la avoceta americana (Recurvirostra americana), con 20% de su total estimado (cerca de 100 mil aves invernantes).
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La Bahía SANTA María, ubicada en la ribera del municipio de Angostura es el destino más importante en México para las migraciones del playerito conocido como Calidris mauri, playerito occidental o Correlimos De Alaska. Emprenden una de las más largas rutas migratorias internacionales viajando desde Alaska, con estaciones prolongadas en México y Panamá.
Debido a la riqueza biológica que ofrece la zona de lodazales ubicada junto al campo pesquero de La Reforma, ahí se hospeda durante el invierno la más grande población de juveniles y machos de este playerito. Por la importancia internacional del espacio para la sobrevivencia de la especie, fue incluido en la Red Hemisférica de Reserva para aves Playeras (RHRAP).
El sur de la bahía de Altata en Sinaloa tiene en la Ensenada de Pabellones una extensa zona de miles de hectáreas de lodazales cubiertas de aguas someras, es también un importante refugio para aves playeras, principalmente en invierno.
Al sur de Sinaloa, la franja conocida como Marismas Nacionales, que comparte con el estado de Nayarit, es la más grande extensión de pantanos en el Noroeste de México. Ahí miles de aves playeras tienen alimento y percha durante todo el año.
Imagen: Pronatura