Hoy en día sobran delincuentes, pero parece que no son suficientes. Aprende cómo tener uno en casa.

Existen muchos manuales de buena conducta y tratados sobre moral, ética y buenos modales para tener una mejor sociedad. Encontré un ejercicio invertido que me parece funcional para formar hijos delincuentes. Si lo que necesitas es tener buenos hijos, no lo apliques. Se los comparto, les hará bien.

1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que le pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece, y que es usted quien debe obedecerle a él.
2. No se preocupe de su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que él pueda decidir libremente.
3. Cuando diga palabrotas, ría. Eso lo animará a ampliar su vocabulario soez y a aplicarlo en menosprecio a otros para ser más gracioso.
4. No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
5. Arréglele su cuarto y recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre otros y adquirirá la idea que el trabajo es para los demás.
6. Déjele leer o ver todo lo que caiga en sus manos, sin revisar su contenido. Con esto se volverá experto en las cosas banales. Cuide que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no cuide que su mente se llene de basura.
7. Permítale todas las horas que él quiera viendo violencia, malas prácticas y sexo en el computador, Tablet o dispositivos. Es un niño y tiene derecho a divertirse.
8. Riña a menudo con su cónyuge en presencia de su hijo, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
9. Dale todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del dinero es necesario trabajar.
10. Satisfaga todos sus deseos, caprichos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
11. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.
12. Dele mal ejemplo. Delante de él fume, ingiera bebidas alcohólicas, robe, mienta, consuma drogas, insulte, injurie a los demás.
13. Consuma música de violencia, corridos de narcotráfico y hable de las historias de narcotraficantes como ejemplo para salir de pobres.
14. Cómprele armas de juguete y enséñele que lo mejor es estar armado.
15. Cuando coja algo ajeno, encúbralo, tápelo. No permita que se enteren para que no lo critiquen ni le llamen la atención. Usted es su padre, usted es su madre y lo ama demasiado.
16. No le enseñe buenos modales, ni cortesía, ni urbanidad, porque en esta época “eso ya no se usa”, “está pasado de moda”.

Cuando su hijo sea un delincuente en potencia sabrá que es su obra. Cuando esté preso o fallecido, llore usted lo que le impidió llorar a él en la infancia cuando evitó corregirlo.

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