2018-04-20

Comprensiones ante el desamor

Para comprender el desamor, hay que atreverse a reconocer que todo siempre dependiendo de uno mismo, y no de la otra persona, sobre todo si hablamos de expectativas.

Comenzar pensando que todo se debe al otro, sin embargo darse cuenta que todo está en uno mismo,

En Taller de vida, te presentamos "Comprensiones ante el desamor".

Colaboración del psicoterapeuta humanista,

Antonio Ayala.

"Comprensiones ante el desamor" Comenzar a aceptar que todo radica en uno mismo, y no en el otro.

Debo comprender... que no fue tu indiferencia, fue mi miedo a perderte, que no fueron tus faltas de respeto, fue mi falta de estima, que no fue tu deseo porque yo cambiara, fue mi forma de no aceptarme.

Que no fueron tus promesas, fue mi forma ingenua de creer, que no fueron tus palabras, fue mi forma de interpretarlas, que no fueron tus ausencias, fue mi hartazgo de soledad.

Que no fue tu incapacidad de hacerme feliz, fue mi incapacidad de lograrlo a través de ti, que no fue tu frialdad, fue la forma en que yo mismo me quité el abrigo, que nunca fuiste tú... que el problema siempre fui yo.

Te inventé porque no existías, entonces tomé a cualquiera para ponerle tu rostro, tus ropas, tus caricias en sus manos, incluso tus besos en sus labios, porque necesitaba sentir que eras real.

Pero sólo te inventé porque no existías. (Somos vulnerables en el amor, cuando damos por hecho la fidelidad del otro hacia nosotros, cuando comprendamos que esta debe ser consigo mismo, no tendremos duda de que el proceder del otro nunca será en el daño propio.)

A veces nos enamoramos porque estamos cansados de los dolores que sufre el soltero, otras veces nos separamos, porque nos cansamos también de los dolores propios de estar en pareja.

Entonces tendremos que aprender a vivir con algunos dolores, para lograr disfrutar de sus placeres en cada forma de vida, ya que no hay placer sin dolor en lo obtenido.

Puedes ir tan lejos cómo lo desees, al cabo que yo estoy donde están mis pensamientos y decido si voy contigo o me quedo conmigo, por hoy aquí me encuentro bien, si mañana te extraño te traeré de vuelta con sólo pensarte.

Vivamos entonces con la gratitud en la memoria por el pasado y que el presente no se amargue por frustrados futuros imaginados.

En honor a lo vivido, en gratitud a lo compartido, en virtud de lo aprendido, en celebración a lo sucedido, en festejo a lo acontecido, en comprensión a lo sufrido, en la dicha de haber ganado aun cuando pensé haber perdido... Gracias.

Temas de esta nota
Últimas Noticias