'Danza' el venado en el centro de la ciudad

'Danza' el venado en el centro de la ciudad

Para hacer una intervención urbana, en el centro de la ciudad, Carlos Quintero y Eduardo Guerrero pensaron en una propuesta cultural que la gente identificara rápidamente.

Entonces pensaron en un coyote, en un danzante de venado y trabajaron su idea durante cinco días dando vida a uno de los murales de calle que está haciendo ruido en las redes sociales: Al aullido del coyote, pasos de venado, ubicado en la calle Rosales casi esquina con Andrade.

"La idea surgió por invitación del dueño de la pared. La idea era tener un lienzo público y quisimos que fuera un tema que rescate cuestiones propias del carácter sinaloense", explicó Carlos Quintero.

Empezaron a hacer el boceto, a desarrollar la idea y esa pared de 16 metros de ancho por 4 metros de alto se convirtió en el 'lienzo' donde plasmarían una historia llena de música y movimiento, conjuntando cada uno de sus estilos.

Carlos plasma un coyote, con elementos como el desierto, equinas de edificios coloniales y una taza de café, y Eduardo seis figuras de danzantes.

"Es un tema propio de Sinaloa y Sonora y ya tenía tiempo con esa idea, trabajé las piezas individuales, se me ocurrió hacer seis juntas, que tuviera movimiento y pareciera que la danza se va llevando hasta el final en que el venado es flechado y muere", explicó Eduardo.

EL IMPACTO

Como artistas visuales que han expuesto en galerías, saben que una exposición en un espacio cerrado llega a un número limitado de personas, pero la respuesta que han tenido con este mural les ha impactado.

El arte, consideran, debe caminar con la gente, acompañar su entorno.

"Desde que comenzamos a pintarlo, todos los días se acercaban muchas personas ofreciéndonos otras paredes, llegaron quinceañeras a tomarse fotos, niños que venían a hacer documentales sobre algo cultural, hasta un señor con un disco de música para inspirarnos", contó Eduardo.

El arte urbano agrega Carlos, genera mucho contacto con la gente, pese a ser una forma expresión efímera, porque el sol y la lluvia va quitando color al acrílico, aunque sea muy resistente.

"Más que proyectarnos en que sea eterno, la idea es que genere una identidad con la gente, que se disfrute. El arte que se está haciendo en la ciudad genera ese contacto, esto es algo muy público. Las reacciones de la gente que nos visitaba cuando lo hacíamos han sido completamente positivas. Y todo te nutre, es un experimento hacer el mural".

En su perfil de Facebook, Carlos publicó una secuencia de fotos del proceso de creación del mural y la gente comenzó a compartir y comentar.

"Esto se hizo viral, no esperábamos tanta reacción, se compartió como 300 veces desde mi álbum, y no sé cuánto alcance, ya no pude ver, y con comentarios muy buenos, estamos muy contentos, nos sentimos muy motivados", dijo.

"Creo que en el la escena actual hay que poner énfasis en el arte urbano porque es el que está llegando a todo tipo de personas y nos está indicando que no hay que tener el arte encerrado, porque en el momento en que el arte pertenece a un solo sector de la población pierde mucho el encanto de que estamos hablando de algo universal".

EL PROCESO

El trabajo se dio en cinco días, pintaron desde las 4 de la tarde a las 10 de la noche y terminaron. Fue importante la ayuda de amigos y familia, para terminar de rellenar los espacios.

"Para pintar en la pared debe haber noción de proporciones, pues una cosa es trabajar el dibujo cerca, a la vista y otra tener el monstruo parado frente de ti y dibujar un brazo y no saber si está proporcionado, y te alejas y te acercas, estás midiendo espacios entre dibujos", explica Eduardo.

Primero curaron y fondearon de negro, para que el color resaltara y el rendimiento de pintura fuera mejor, luego hicieron los trazos, y pintaron.

Trazos curvos en color blanco completan el cuadro. Da la idea de movimiento, de música, incluso del ruido del centro.

"No es lo mismo verlo en foto que verlo en vivo, por todo lo que hay aquí que forma parte de la intención del mural, que veas para arriba, que escuches los camiones, que te tengas que atravesar entre carro y carro para tomar la foto, todos esos elementos son parte de él", advierte.

El mural, añade Carlos, te invita tanto a recorrerlo, que te das cuenta que también está siendo guardián de un edificios que podría ser de 1840, con sus arcadas, ves hacia arriba un edificio antiguo, un árbol y todo.

Aunque ya habían trabajado juntos en un proyecto social, a partir de una residencia artística en Veracruz, para instruir en el arte a personas de escasos recursos, este es el primer proyecto artístico juntos.

Ahora, a raíz de este mural, tienen la invitación de hacer otro en Badiraguato y en agosto, cada uno tendrá una exposición en la Ciudad de México.

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"En el proceso había ruido, la gente, tránsito, por más que tuviéramos un boceto, el mural se fue modificando por el entorno y movimiento cotidiano, en una calle muy céntrica y de las más antiguas de Culiacán".

Carlos Quintero

Artista

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"Los invitamos a que cuando vengan a agarrar camión, tomen su tiempo y vengan para contemplarlo".

Eduardo Guerrero

Artista

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PARA SABER

El mural "Al aullido del coyote, pasos de venado", lo iniciaron el 13 de junio y lo terminaron el 17. Mide 16 metros de ancho por 4 de alto y está ubicado en la calle Rosales casi esquina con Andrade.

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LOS ARTISTAS

EDUARDO GUERRERO. Es originario de Culiacán. Desde temprana edad tuvo acercamiento con las artes, pero hace 5 años se sumergió de lleno este mundo, a través de talleres con diferentes artistas en los que desarrolla técnicas y comienza a desarrollar un estilo propio.

Ha hecho intervenciones urbanas en Veracruz y Sinaloa, e impartido talleres sobre arte en Veracruz. Su obra narra una alegoría fresca y esplendorosa que se aborda a través de la ilustración y refleja una mente joven, inquieta, llena de simbolismo que hace sentirnos vitales, energéticos y valiosos. Su obra está en colecciones en Veracruz, Ciudad de México, Guadalajara y en otras naciones como España.

CARLOS QUINTERO. Nació en Los Mochis.  Es egresado de la Escuela de Artes Plásticas de la UAS. Su pintura es un homenaje a la belleza mística y universal de los pueblos, sus costumbres, colores y lenguajes que se hacen parte de una colección propia muy personal.

Su obra ha sido expuesta en Sinaloa, la Ciudad de México, Veracruz, San José, Costa Rica, Barcelona, y se encuentra en colecciones privadas en Nueva York, Rotterdam, París, San José de Costa Rica.

Ha realizado dos intervenciones urbanas en Veracruz, y talleres en el mismo estado para apoyar y fortalecer con actividades nuevas para que los residentes de La Antigua, de esta manera entrar en contacto con el mundo del arte.

Fuente: https://bit.ly/295Q7d7

Imagen: tomada de la fuente.